7 consejos de Tim Burton para los nuevos creadores
El Centro Cultural Roberto Cantoral espera con ansias el 6 de diciembre. Llegado el día, a las nueve de la noche, Tim Burton entra a escena y se adueña de su audiencia. La gente lo recibe después de haber esperado en una fila de tres horas —tal vez más—, con el entusiasmo cansado y los ojos desorbitados. Viene vestido de negro —y no es sorpresa: no podría ser de otra manera— y con el cabello alborotado. Habla rápido, como aquel que se acaba de subir a un tren en marcha, pero con claridad. Sabe a quiénes se dirige. Sabe a qué tuvieron que hacer para estar ahí con él. Sabe de qué está hablando. Estos son los consejos que Tim Burton da a las generaciones de nuevos creadores.
- Aprovecha los malos trabajos.
El primer gran consejo que Burton da a las nuevas generaciones de creadores no está enfocado en la grandeza. Por el contrario: de acuerdo con él, las mejores oportunidades laborales de aprendizaje real están en los trabajos que no queremos hacer, o que tomamos por necesidad. Para dar una idea de esto, habla de la vez que tuvo que trabajar en un restaurante de mala muerte. Él no tenía vocación de mesero ni de recepcionista, pero fue su primera contratación en el mundo laboral, en la que se vio forzado a levantarse temprano para tomar las mejores propinas y a adaptarse a lo que su jefe le pidiera. Más tarde lo dejó para empezar a ilustrar películas pequeñas, pero llevar comida a las mesas le ayudó para, irónicamente, ver a la gente, e inspirarse de la diversidad de clientes a los que atendió en esos años.
- Tómate tiempo para no hacer nada.
Burton tiene una relación muy particular con la inspiración: no puede empezar nunca un proceso creativo encerrado. En lugar de eso, dice que tiene que salirse solo a hacer lo mínimo posible: a caminar, a tirarse en el paso de algún parque solitario, a ver una exposición de arte. En fin, para dejar que la mente trabaje sin la interrupción de las angustias y circunstancias de la cotidianeidad. Es por esto que aconseja a aquellos que quieran dedicarse a la producción de contenido a hacerse tiempo para no hacer realmente nada. Es justamente cuando no ocupamos la mente con los problemas de todos los días cuando podemos ver lo que ocurre fuera, cuando apreciamos realmente las cosas de la naturaleza, cuando nos fijamos en los detalles. Cuando la mente se deja libre, de acuerdo con Burton, las ideas vienen solas.
- Sé creativo.
No es extraño que Burton aconseje esto a las mentes más jóvenes. Sin embargo, esto tiene una trascendencia que podría pasar desapercibida. Para él, la creatividad es el punto medular de la capacidad humana: en ella está el comienzo de todo lo que hemos hecho, y la oportunidad de cambio. Sin embargo, hace un énfasis especial en el trabajo en equipo. Si bien es cierto que mucha de su producción la ha concebido en sus momentos de soledad, lo que realmente lo ha llevado al éxito es lo que ha logrado en conjunto con animadores, artistas plásticos y productores, por mencionar a algunos. Es por esto que no constriñe la creatividad a un trabajo solitario, sino a la creación de lazos creativos, en los que las posibilidades se multiplican y concretan.
- No te tomes la crítica tan en serio.
Desde joven, Burton reconoce que ha tenido problemas importantes de comunicación. Nunca tuvo demasiados amigos en la escuela, y le constaba trabajo hacerse entender con la gente en general. Es por esto que desde los primeros años de su carrera ha tenido que enfrentarse con detractores y la crítica de la gente más cercana. A pesar de esto, decidió no prestar demasiada atención a lo que los demás tuvieran que decir, y prefirió enfocarse, más bien, en la creación de sus personajes y su propuesta artística en sí misma. Haciendo las cosas, independientemente de lo que el resto del mundo pensara, le permitió tener un método de trabajo seguro, lo que le dio claridad para expresar lo que quiso decir —y nos sigue diciendo— con su trabajo.
- Mantén lo que te gusta fresco.
Otro de los grandes retos con los que los creadores de hoy se enfrentan, de acuerdo con Burton, es el aburrimiento. Con el estímulo constante que ofrecen las nuevas tecnologías, es más sencillo perder el interés por lo que se está haciendo. Es por esto que aconseja mantener frescura en lo que sea que se haga: mientras el interés exista, la capacidad creativa no se apaga. De la misma manera, Burton no se pelea con lo que la actualidad ofrece. Por el contrario, dice que hay que aprender a adaptarse a las nuevas posibilidades de trabajo para producir contenido. Con estas dos condiciones en armonía, puede asegurarse, por lo menos, más trabajos terminados con el interés vivo —y también, tiempo para divertirse en el proceso.
- No le tengas miedo al fracaso.
Es interesante que uno de los cineastas más exitosos de la actualidad hable del temor al fracaso, y de cómo hay que saber enfrentarlo. Lo cierto es, dice Burton, que no podemos alcanzar ningún tipo de éxito sin equivocarnos antes. No fue hasta varios años después de sus primeros intentos de películas —y de varios trabajos indeseables— que pudo finalmente introducirse en la industria del cine. No se trata únicamente de la capacidad creativa que uno pueda tener, sino de la manera en la que se conduce con los demás y en el entorno, que resulta particularmente hostil para los creadores. Lo que es realmente importante es saber levantarse para seguir trabajando.
- Hagas lo que hagas, hazlo con pasión. Lo demás es suerte.
El último consejo que Tim Burton ofrece a los nuevos creadores es el de no dejar de hacer cosas, y en ese hacer cosas, no olvidar nunca la pasión con la que se hagan. Para él, la pasión es central para aquellos que se quieren dedicar a la creación de contenido: a fin de cuentas, se trata de transmitir un mensaje de una persona a otra (siendo que una audiencia se construye de las realidades individuales de todos aquellos que la constituyen). Además, la pasión conduce a los creadores a hacer justamente eso: a crear, que es ultimadamente lo que genera nuevas propuestas, nuevas ideas, nuevas cosas —cuales quieran que éstas sean. Lo demás, dice Burton, es suerte.