La noche del 28 de agosto, último viernes de este mes, el Lunario del Auditorio Nacional será el epicentro de uno de los sismos musicales más legítimos que ocurran en nuestro país en los últimos tiempos. Cuatro actos que cuestionan los paradigmas tradicionales se agrupan como átomos dentro de una bomba de hidrógeno que ataca como lo hizo el caballo de Troya. Se infiltra al enemigo para destruirlo desde adentro.
El Colectivo Noon es una comunidad de personas que quisieran vivir fuera de la norma, que cuestionan la estructura moderna de composición y distribución de la música, pero que se han unido para experimentar la fase capitalista del oficio artístico juntos. Saben que no se puede vivir fuera del sistema, pero que pueden tocarlo tangencialmente: en un solo punto y todos al mismo tiempo. Para eso sirve un festival de música, no para vender cervezas.
El colectivo presume una estética minimalista, impresa sobre papel revolución que se ve bien y huele rico. Hace uso de las tecnologías de manipulación de las ondas eléctricas y sonoras, pero siempre al servicio de una composición que desafía las estructuras ya estandarizadas, principalmente de la música americana de la cual ellos mismos lactaron, como el jazz, el blues o el hip hop.
El Antifestival 2015 presenta un cuarteto de actos que han sabido convertir el carbón en oro sólo porque dejaron de ambicionar el oro:
4. Daniel Zepeda y Sus Moscas Bravas son un cuarteto de espíritus libres que se mueven entorno a la técnica aprendida en la escuela pero que se alimentan de la improvisación y beben de la búsqueda de nuevos sonidos. Zepeda, el encargado de la percusión liderea una banda de insectos alados cuya única finalidad es devolverle al jazz las ganas de trasformarse.
https://www.youtube.com/watch?v=1Ko8xoZsUN4
3. Mártin es un proyecto que decidió ignorar las barreras acústicas de sus instrumentos y que encontró una puerta al infinito a partir de la programación electrónica de texturas y ritmos. Federico Sánchez desafia la tensión de las seis cuerdas de acero al beat de Jorge Servín quien ignora las etiquetas tradicionales de la batería del jazz y propone un sonido sin fronteras.
https://www.youtube.com/watch?v=LtotkMzppVE
2. T'orus es la banda mexicana de jazz que reafirma la libertad del género a partir de su negación. El quinteto capitalino está consciente que la vida en la tierra y el origen del universo ocurrieron por una razón que seguimos (y seguiremos) sin entender, por lo tanto la razón para transitar por un solo camino o tocar un solo género tampoco debe existir. La agrupación está integrada por Benjamín García y Aaron Flores en las cuerdas, ambos fundadores del Colectivo Noon, Christian Balderas en las modulaciones electrónicas de sintetizador, Enrique Nativitas con la batería más solicitada del jazz capitalino y las rimas de Eric "El Niño".
https://www.youtube.com/watch?v=Zd6DmVhsA_c
1. Remi Álvarez es uno de los pioneros y máximos exponentes del free jazz en nuestro país. Armado con su saxofón ha sido uno de los bastiones de la libertad musical de México. Las modulaciones de aliento que exhala su instrumento se pueden escuchar desde la intimidad de El Convite en la Portales hasta el Palacio de Bellas Artes. Álvarez es además catedrático de la Facultad de Música de la UNAM y se presenta en el Lunario del Auditorio junto a su trio.
https://www.youtube.com/watch?v=7adEZJj7uUs