Entre dos cadáveres: Primer transplante de cabeza humana
Texto por Liz Sosa
El transplante es un término utilizado en medicina cuando se realiza la sustitución de un órgano o tejido dañado por otro sano del ser humano. A través de una conferencia de prensa, el Dr. Sergio Canavero (neurocirujano italiano) anunció en diciembre que realizó en conjunto con su equipo, liderado por el Dr. Xiaoping Ren, el primer transplante de cabeza exitoso entre dos cadáveres en Harbin, China.
Finalmente, la medicina alcanzó una nueva era, la operación llamada anastomosis cefalométrica (transplante de cabeza) se realizó en 18 horas, se aseguró que el procedimiento fue exitoso y que probablemente se logre con una persona viva. Este procedimiento fue anticipado hace tiempo, sin embargo, el primer trasplante fue en el año de 1933, el Dr. Yurii Voronoy trasplantó el riñón de un hombre de 60 años de edad (con muerte cerebral) a una joven de 26 años. Este evento, fue el punto de partida que permitió decir con exactitud qué partes del cuerpo humano pueden ser reemplazadas por órganos o tejidos provenientes de otro organismo. Hoy en día transplantar un riñón es un proceso habitual, de igual forma, aunque con menos frecuencia se escuchan casos sobre el hígado, la piel, el pulmón, los tejidos de huesos, el cabello e incluso córneas, entre otros.
Canavero menciona en un artículo publicado en la revista Surgical Neurological International que cuenta con el equipo tecnológico capaz de reconectar todas las estructuras que unen una cabeza con un cuerpo, aunque indica que el componente más complicado de la operación es la conexión con la médula espinal. El especialista italiano se basó en una investigación sobre los resultados publicados por Robert White, un neurocirujano estadounidense que logró transplantar en el año de 1970 la cabeza de un mono en el cuerpo de otro. No fue todo un éxito porque el animal murió días después de la operación, pero fue capaz de oler, escuchar, observar y mostrar un comportamiento agresivo.
También otras investigaciones que estudia Canavero es el caso de Vladimir Demikhov, que en el año 1954 intercambió las cabezas de dos perros de forma quirúrgica; además, Xiaoping Ren (investigador chino) consiguió la supervivencia de dos ratones, a los cuales se les trasplantó la cabeza. Sin embargo, estos avances tienen la fama de ser falsos al no comprobar ni demostrar que las fibras nerviosas hubieran vuelto a crecer en los mamíferos que se realizaron los trasplantes, casos como estos son detectados como negativos por Jerry Silver investigador y profesor de neurociencia de la Universidad de Ohio.
El neurocirujano italiano, que saltó a la fama tras sus declaraciones, ha sido muy criticado por los médicos especialistas internacionales, el motivo: hasta el momento no se han visto pruebas del supuesto transplante de cabeza. La polémica se desató en los casos que presenta Canavero, ya que se desconocen sus procedimientos, los estudios que realizó e incluso los resultados de dichas prácticas. A pesar de estas críticas, asegura que va a presentar las debidas evidencias y continúa con su papel de médico especialista en neurociencia cuando informa que: “el próximo paso es realizar la operación en pacientes con muerte cerebral, donantes de órganos y ese será el último paso para un transplante de cabeza exitoso”.
El punto más sobresaliente es que se ganó el apodo de “Doctor Frankenstein”, precisamente por esta controversia que se atravesó en su proyecto al no quedar claras algunas cuestiones posteriores al procedimiento como: la comprensión de las nuevas señales, percepción del entorno, información proveniente de la cabeza donante. o más probable es que el resultado sea una persona con locura o discapacidad mental severa.
Así mismo, el presidente de la Sociedad Española de Neurocirugía, Carlos Ruiz, menciona que es imposible que la ciencia alcance a trasplantar una cabeza humana, debido a que no se logra soldar los huesos y, aunque se lograra, no se consigue después que el cuerpo tenga la capacidad de moverse, el mismo Canavero indica que lo más complicado es conectar la médula espinal.
“El primer transplante de cabeza humana en la historia”, es hasta el momento una noticia publicada que no tiene detalles ni tampoco una evidencia física de su “éxito” o “fracaso”. ¿Será el transplante de cabeza una revolución científica o pura fantasía?