Los Juegos Olímpicos de París están por arrancar con los primeros casos confirmados de Covid-19.

Dos atletas australianos de waterpolo dieron positivo, confirmado por Anna Meares, jefa de misión del país oceánico. Sin embargo, contrario a lo ocurrido con la enfermedad pandémica en 2020, los focos del semáforo están lejos del rojo.

Anna Meares, jefa de la delegación olímpica de Australia. (foto tomada de sus redes sociales)

El par de jugadores se mantienen bajo el mismo régimen de entrenamiento previo a su primer compromiso en la capital francesa con la única distinción de estar confinados.

El Comité Organizador apenas hizo eco de las declaraciones de la delegación aussie.

Dos días antes de confirmarse los positivos, Tony Estanguet, presidente del armado de la justa corroboró que no habrán medidas especiales pese a los repuntes de casos de coronavirus en el planeta durante los días previos a la inauguración el viernes 26 de julio: “No hay ninguna recomendación para reforzar el dispositivo. Hay un protocolo, pero sólo se activará en caso de ser necesario”, dijo el titular del armado olímpico parisino.

El Comité Olímpico Internacional, por otro lado, apenas cuenta con un comunicado en su página web que data del año de la pandemia que pospuso los Juegos de Tokio: “Siga los consejos de expertos, manténgase informado para mantenerse a salvo del Coronavirus, disponga de las herramientas que le auxilien para entrenar, comuníquese con su entrenador y continúe preparándose al máximo nivel”.

Dentro de la Villa Olímpica, el protocolo para prevenir enfermedades de transmisión sexual o posibles represalias ante el contexto de conflicto que se vive tanto en Ucrania cómo en Gaza suponen agenda más urgente en lo que refiere a la protección de las delegaciones que dan vida al espacio que albergará la fiesta máxima del deporte mundial entre el 26 de julio y el 11 de agosto de 2024.