La escena del arte de LA que cuestiona el sueño americano en la CDMX
Por Hatsi Sánchez
El Art Week 2024 está encima de nosotros. Se nos abalanzan miles de proyectos y es imposible conocerlos todos.
Uno de ellos es LA Dysphoria, una exposición colectiva en la feria de arte QiPo que representa las promesas sin cumplir, la disonancia cultural y las ansiedades que se generan en una ciudad tan glamourosa como Los Ángeles.
Carlos Beltrán de la galería Durden and Ray es su curador y nos habló sobre la muestra y la escena artística latinoamericana en esta ciudad del sur de California. También de su proceso como artista y las preguntas que abre con su trabajo.
Beltrán nació en la Ciudad de México y estudió arte en la Universidad de Guadalajara. Al migrar a Estados Unidos su práctica se enfocó en investigar la desigualdad social para cuestionar la promesa del sueño americano.
A continuación, la entrevista:
Al explorar tu obra, veo que la noción de estructura es una constante…
Con mi obra investigo la noción de estructura. Es decir, no sólo las estructuras arquitectónicas y tangibles como monumentos históricos; sino las estructuras más invisibles como las políticas públicas, el gobierno, el sistema educativo, entre otras.
El proceso creativo empieza así: uso un programa para modelar estructuras y después las intervengo para generar alteraciones. Recientemente he trabajado con lonas que han sido utilizadas en la industria de la construcción en Estados Unidos. Me interesa el valor simbólico de estos objetos pues el 80% de nuestros hermanos latinoamericanos trabajan en esta industria y pocos tienen acceso a los beneficios que promete el sueño americano.
Hablando de querer causar disrupción, ¿cómo se refleja esto en la exposición LA Dysphoria?
El tema de esta exposición en específico habla de esa promesa no cumplida; es como desnudar a la ciudad de este encanto. Estados Unidos no es la tierra prometida, el sueño americano no existe. Si transitas por las calles de Los Ángeles te das cuenta de que el espacio entre quienes tienen acceso a bienes y servicios y quienes no, es cada vez más grande. Invité a mis colegas a trabajar en torno a esta premisa y abordamos la problemática a través de distintos medios como escultura, pintura y fotografía. Lo más lindo del proceso fue entender que la aproximación al tema y sus formas son diametralmente distintas entre sí.
La ruptura del sueño americano es una temática recurrente en los artistas de Durden and Ray. ¿Cómo lo abordan desde su condición como artistas? ¿Viven del arte?
Bueno, pues, por ahí tendríamos que empezar a definir lo que es vivir de, ¿cierto? la mayoría de mis colegas y yo estamos involucrados en la educación para complementar nuestra práctica. Somos profesores en distintas universidades. En mi caso, soy director de una escuela de arte que se dedica a servir a nuestra comunidad latinoamericana de bajos recursos. Pienso que no soy el único que considera que el arte tiene la obligación de cuestionar las condiciones sociopolíticas de la actualidad.
Para la obra que presento en LA Dysphoria, he intervenido con pintura lonas viejas que han sido utilizadas en la construcción. Tengo varios amigos que se dedican a la construcción y les intercambié lonas viejas por lonas nuevas para utilizarlas en mi proceso. La composición hace alusión a la trinidad vista desde una perspectiva más introspectiva.
Yo migré a Estados Unidos y por muchos años fui indocumentado. Esta experiencia ha influído mucho en mi forma de trabajar.
¿Cómo se cuestiona la noción de “la tierra prometida” en la muestra?
Se trata de cuestionar la idea preconcebida de que migrar a Estados Unidos te traerá bienestar. He notado que existe una necesidad de reinventar lo que ya existe como herramienta subversiva para cuestionar y sobrevivir.
El fotógrafo Curtis Stage encuentra imágenes o toma fotografías y las usa como patrones. Después imprime la imagen, la corta y crea como unos pequeños tableaux para formar una composición tridimensional que fotografía nuevamente para presentarla como una obra terminada.
El arte es una estrategia para revisar, cuestionar, narrar e imaginar la realidad.
¿Cómo mantienes la autenticidad en esta crítica contra el status quo cuando de alguna manera para vivir del arte tienes que someterte al mercado?
Bueno, una feria como QiPo es una voz alternativa a la típica feria comercial. No tiene nada de malo participar en una feria comercial. Yo lo hago, de hecho. Pero lo que me gusta de nuestra propuesta es que se toman más riesgos, hablando de Durden and Ray nuestro objetivo no es comercial sino conceptual. El ímpetu aquí es de proponer, de mantenerse al margen con una voz honesta.
Ahora, vender obra es necesario para que estas voces y estas propuestas continúen. A fin de cuentas, necesitamos recursos para seguir produciendo y presentando nuestro trabajo. Una meta importante es que queremos que la producción sea sostenible. Participamos en QiPo con la intención de contribuir a la formación de nuevos coleccionistas y compartir nuestro trabajo con la comunidad de la ciudad de México.
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La exposición LA Dysphoria se presentó en la galería Durden and Ray, uno de los proyectos participantes en la feria QiPo durante la semana del arte en CDMX. En Temoskali, en la calle de Ayuntamiento 114, Colonia Centro. Viernes 9 de febrero (9:30-22:00 hrs), sábado de 10 febrero (10:30-22:00 hrs) y domingo 11 de febrero (11- 18 hrs) . La entrada es gratuita.