El Corona Capital… Desde hace mucho soñaba con poder asistir y disfrutar no solo de los ritmos, sino de la gente también. En 2023 ese deseo se volvió realidad de una manera muy peculiar: asisití como fótografo voluntario con Ibero 90.9. Los primeros dos días del evento me preparé observando el streaming por YouTube para ir viendo cómo eran los escenarios, el área del público y para inspirarme con ideas para fotos.

Para el domingo ya no podía contener la emoción; estaba muy energizado. Tenía que aprovechar ese impulso y estar en todos mis sentidos para poder documentar a los artistas y encontrar momentos para este foto ensayo. Mi objetivo era capturar la sensación de vivir un festival por primera vez y cómo se disfruta más allá de la música. ¿Cómo es la experiencia humana durante un festival?

Para Off!, mi primer show del día, me animé a salir de la comodidad de tomar fotos desde el pit de fotógrafos y desde los extremos del público, así que me adentré con toda la bandita.

Ahí estaba un gran factor que hace que un festival se disfrute: los refrigerios. Se me hizo rarísimo ver al staff de paletas y nieves, completos con su carrito y toda la cosa.

¡La chela!, ¡la chela! No daba crédito al ver a un compadre con su jet pack de cerveza. Me dio una envidia increíble… y un calor fuera de este mundo, de tan solo ver su overol.

Al día siguiente del festival me entró un momento de revelación: Seguro era un promotor del escenario. Recuerdo que el domingo pensé, “¿bueno pues cuánto dinero le puso al cashless para llenar su jet pack?, aparte ya casi está vacío.” Y después: “ah caray, y ¿cómo le hizo para meter eso al festival?.”

Con una banda como OFF!, un moshpit era casi obligado. Pero… ¿qué es un moshpit? Creo que mucha gente tiene una percepción violenta sobre estas carambolas, sin embargo, como muchas cosas, incluso personas, por dentro son algo diferente.

Un moshpit es la manifestación física de la música, que es tan energética que no te puedes contener. Uno siente la necesidad de moverse, expandir todo su cuerpo y descargar todo aquello acumulado. Y así, con unas 20 personas que sienten lo mismo, se llega a sintonizar la energía y nace este evento tan puro y amistoso.

Aquí hay unas 5 personas que están viendo lo mismo: dos del público levantando a alguien que tal vez se tropezó, o lo tiraron. Me gusta imaginarme que en esta foto nadie se conoce y que están ayudando solo por ayudar. En medio de música punk, hay una pizca de salsa, de la que pica rico. Esencial para sobrevivir un Corona Capital.

- “¿Qué tal estuvo el concierto?”

- Uy, no sabes… ¡Sigo ahí!

Es muy curioso lo que un escenario puede provocar al nivel espiritual. A veces se siente como si un poco de uno se quedara en ese concierto, pero también puede ser al revés; hay veces en las que nosotros nos llevamos el concierto, y más si estamos en primera fila.

Diversión total: el cuerpo se encuentra en trance, la mente concentrada- a tiempo, pero fuera de fase. El aire vibra a 45 Hertz con los subwoofers y el esqueleto y los órganos se mueven al beat. Una sincronía de cuerpos: el público.

En la música y en la fotografía, yo busco la energía, el “vibe”; esa sustancia que cuando la encuentras, sabes. Toda esa energía que uno tiene al ver a un artista que le gusta mucho es difícil de expresar entre tantos gritos y oscuridad… Pero esa energía no puede permanecer en nosotros, tiene que salir de alguna manera, y si esa forma es con un corazón al aire, ¡pues que así sea!

“¡Aquí! ¡Aquí!” Decíamos todos cuando un artista volteaba en nuestra dirección; hicimos lo posible por ser vistos y reconocidos. Incluso, la tradición dicta que cuando un artista sube a sus redes una foto del escenario con el público, uno debe intentar encontrarse en ella para después subirla también y tener evidencia de que estuvo ahí.

Un disparo de obturador no puede capturarlo todo. Ni el sabor de una cerveza que se acabó , ni el terreno disparejo de la pista, ni la atmósfera del lugar, ni el ruido de los fans. ¿Qué tal que ni estaban tan prendidos? Lo único cierto es que estos momentos quedaran guardados en este arreglo de pixeles.

¿Qué pensará un artista al subirse a un escenario y ver al fondo un inflable de un astronauta? ¿O cuando le lanzan un peluche de Dr. Simi? “Qué curioso que es México”.

Puede ser como una fiesta sorpresa, solo que aquí sí saben que va a haber una fiesta, pero no saben quiénes van a estar ahí y lo que van a traer.

Al final del día los fans son los que hacen eventos como este posible. Fue curioso encontrar a mucha gente con playeras distintivas de las bandas, en particular mucha gente con jerseys de futbol con el estampado de “Gallagher” y a muchos otros con máscaras de Robert Smith, que en algún lado estaban regalando como promocional.

Espectador y prensa, dos títulos que porto con emoción y cariño. Si hubiera ido solamente como espectador… pues sí, me la hubiera pasado muy bien. Pero el haber ido como fotógrafo con el objetivo de hacer un foto ensayo me abrió muchísimo el ojo. Sentí que no solo fui a ver a los artistas, sino que también fui a ver a la gente y a disfrutarla.

Vi muchas más cosas interesantes que no tuve oportunidad de capturar en fotos. En mi trayecto como fotógrafo eso ha sido algo muy difícil de aceptar, que no todas las fotos se pueden tomar, refiriéndome a un nivel “todo”. Hay fotos que en automático transmiten ese “todo” y otras que no hay ni de dónde intentarle. Eso me agradó mucho de hacer éste foto ensayo, poder redescubrir mis propias fotos y mi experiencia como espectador de audiencias. Fue muy bonito poder ver a la gente sonreír, llorar de la emoción, cantar, saltar… todo. Al final del día, al cuerpo humano le encanta verse mientras el mundo sigue girando.