Existen personas que han sido testigo de nuestro crecimiento. Seres que nos han ayudado a levantarnos tras una caída de bicicleta, que nos acompañaron a nuestro primer día escolar y nos aconsejaron para conquistar al primer amor.
No hay lazo más fuerte que el sanguíneo, pero ¿Hasta qué punto conocemos a nuestra propia familia?
Esto es “El cine y los secretos familiares.”