El Cine y... las reinas
¿Cuánto pesa sostener la corona? ¿Qué tan cómodo es el trono cuando una mujer está al frente de un pueblo entero?
Dicen que la familia es un núcleo intocable, ya sea para los mortales, como para los distinguidos miembros de la monarquía. Pero la traición a la propia sangre es permisible cuando se trata de sellar poderosas alianzas y mejorar el estatus social.
Tal es el caso de la película “La otra reina”. En la Inglaterra aristocrática del siglo XVI, las hermanas Bolena se disputan la atención del Rey Enrique VIII, quien está en busca de una amante con quien concebir al próximo heredero a la corona. La insaciable ambición y los conflictos del triángulo amoroso terminan por catalizar el rompimiento de las relaciones con la iglesia, y la división del país por el descontento de la nueva reina.
La misma tragedia fecunda a quien más tarde se convertirá en una leyenda: Isabel I de Inglaterra. Católicos y protestantes encabezan una guerra civil. Un Estado corrupto le fue heredado a la “reina guerrera,” interpretada por Cate Blanchett.
Sin embargo, en un contexto regido por hombres, el poder en manos de una mujer no sólo era subestimado, sino que se exigía su unión conyugal para poder ser considerado legítimo.