El Cine y... Carlos Enrique Taboada
Los disturbios cotidianos. Las infancias y la autoridad incómoda. La figura de la fémina y su compleja psicología se entremezclan con la corriente gótica y un toque de gore.
No sólo el viento tiene miedo con las cintas de Carlos Enrique Taboada. A lo largo de su carrera fílmica ha demostrado ser uno de los maestros precursores del género del terror, atreviéndose a romper con los reciclados nacionalismos del cine mexicano.
Su ateísmo e inclinación hacia el hipnotismo se vieron reflejados en la tetralogía que lo caracteriza, conformada por cintas como: Hasta el viento tiene miedo (1969), El libro de piedra (1970), Más negro que la noche (1975) y Veneno para las hadas (1984).
Aquí, lo siniestro se presenta en caras conocidas, y representantes del poder. El agente perturbador no tiene apariencia sobrenatural, sino que acecha desde lugares comunes y está más cerca de lo que pensamos.
Aunque es considerado un fenómeno de culto, pocos saben de la gran influencia que tuvo su obra en el extranjero. Su técnica se asemeja a la de directores de la talla de Dario Argento, y el polémico Lucio Fulci, fieles herederos de los gialli italianos. Pero también la meticulosa construcción de sus personajes, y la creación de atmósferas siniestras han sido halagadas y replicadas por figuras como la de Guillermo del Toro y Quentin Tarantino.