El primer mundial con todos sus estadios sustentables
Para poder albergar a las 32 selecciones, Australia y Nueva Zelanda han remodelado 10 estadios que, por primera vez en la historia de las copas mundiales, son completamente amigables con el medio ambiente. Para la FIFA implementar en sus competiciones nuevas formas sostenibles que prevengan la contaminación se ha convertido en prioridad.
Con un presupuesto de más de 300 millones de dólares, los estadios han sido remodelados a tal grado de obtener la certificación de LEED y el sello de Green Star del Consejo de Construcciones Ecológicas de Australia. Solamente dos estadios en el territorio neozelandés y australiano contaban con estas etiquetas.
Las remodelaciones están enfocadas en el ahorro del consumo de agua y de energía dentro de las instalaciones deportivas. De igual forma, se optimizaron los procesos de reciclaje. Para las licitaciones de construcción y de proveedores, se aplicó un código en el cual todas las propuestas de construcción deben contar con un abastecimiento sostenible.
Con más de 1 millón de boletos a la venta, Nueva Zelanda y Australia se preparan para poder brindar la mejor experiencia posible para que los turistas puedan apoyar a sus selecciones sin ningún problema. Al ser unos de los países con mejor índice de desarrollo en el mundo, el servicio hotelero de ambos países se encuentra en la capacidad de poder albergar a todos los fanáticos del fútbol.
Los medios televisivos tendrán un rol muy importante en la transmisión de los partidos. Es gracias a Cisco (patrocinador oficial del torneo) que la infraestructura de telecomunicaciones dentro de los estadios permitirá que cada uno de los encuentros puedan llegar a más de 2 millones de televisores en tiempo real y en 4K.
El único país que había mostrado una tecnología ecológica en la historia de los mundiales fue Qatar. El certamen se realizó sobre estadios que, gracias a sus remodelaciones, fueron certificados como amigables con el medio ambiente, desde la energía renovable que utilizaron hasta la creación de recintos desmontables como lo fue el “974”.
A su vez, Holanda cuenta con el estadio que ha llegado a ser catalogado como el más sustentable en todo el territorio europeo. El Amsterdam Arena se alimenta de baterías recicladas además de contar con más de 4,200 paneles solares. De igual forma, su sistema de riego hace uso del agua de la lluvia y al estar al lado de un lago, se aprovecha la temperatura para poder enfriar la construcción.
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