Me parece ahora difícil de creer lo mucho que nos habíamos acostumbrado a desgranar como propio el discurso de la legítima violencia: matar para engendrar vida…
Me parece ahora difícil de creer lo mucho que nos habíamos acostumbrado a desgranar como propio el discurso de la legítima violencia: matar para engendrar vida…