Y Derek Jeter permaneció

Se fue nuestra niñez. Y también nuestra adolescencia. Se fueron aquellas noches otoñales en las que veía a los Yankees en la Serie Mundial, recostado en mi cama, a un lado de mi padre. Se fue Chuck Knoblauch. Llegó Alfonso Soriano, se fue, volvió y se marchó. Se popularizó el Internet. Y después los sitios web, las conversaciones de mensajería instantánea, las redes sociales. Se retiró Scott Brosius, vino el milagroso cuadrangular de Aaron Boone y A-Rod se hizo más millonario de lo que ya era. Lo suspendieron por dopaje. Algunos rivales descansan en el Salón de la Fama, Greg Maddux, Tom Glavine. Otros reposan en el lecho divino, Tony Gwynn. Joe Girardi y Jim Leyritz compartieron la receptoría. Se retiraron. Llegó Jorge Posada y se volvió un ídolo con careta y mascota. Dijo adiós. Se despidió Bernie Williams. Johhny Damon se rasuró y fue odiado por la afición de los Medias Rojas. Llegó Curtis Granderson. Y después, otra vez, un ídolo de Boston: Jacoby Ellsbury.

Derrumbaron las Torres Gemelas. Se conmemoró el décimo aniversario de la tragedia. Ganaron más de lo que perdieron. Y Tino Martínez también colgó los spikes. Se robaron de los Atléticos a Jason Giambi. Y después adquirieron a Mark Teixeira.

Me compré una tele más grande con una mejor definición. Vi a los peloteros con mayor nitidez.

Voltearon a Asia y aterrizaron a Godzilla versión nipona en Nueva York. Invirtieron millones de dólares en Tanaka e impidieron que Ichiro se convirtiera en el jugador franquicia de los Marineros. Muchos fueron acusados de usar esteroides. Sammy Sosa y Mark McGwire. El récord de cuadrangulares de Barry Bonds tiene un asterisco. Se fue la elegancia de Paul O´Neill y la soberana paciencia de Bobby Abreu.

Y también desfilaron David Cone, David Wells, Roger Clemens, Mike Mussina y Kevin Brown, aunque casi nadie lo recuerde. Y los cubanos Orlando Hernández y José Contreras. Jeff Nelson, Mike Stanton y Ramiro Mendoza lanzaron antes del noveno episodio. Andy Pettitte dudó en despedirse, volvió un año y se retiró en definitiva. Se hizo la guerra contra terroristas en el Medio Oriente. Acabó la reyerta que inició George W. Bush. Se eligió al primer presidente afroamericano.

Y también los mexicanos. Karim García, Esteban Loaiza, Antonio Osuna, Juan Acevedo, Luis Ignacio Ayala. Y Ramiro Peña fue su sombra en las prácticas de infield.

Retiraron el 42 de Mariano Rivera. Fue el mejor cerrador de todos los tiempos en la historia de este juego. Antes compartió camerino con John Wetteland que antecedió a Mariano. Se olvidaron los momentos. Los menos permanecen en fotografías reveladas. Los más cercanos se alojan en álbumes digitales.

Se acabó el régimen priísta. Hubo una alternancia de doce años. Regresó el PRI.

Joe Torre se volvió a tareas directivas en las Grandes Ligas. Falleció su coach Don Zimmer. Y también el dueño George Steinbrenner. Se fue el viejo Yankee Stadium y se construyó uno nuevo. Otros parques se jubilaron: Astrodome, Tiger Stadium, Metrodome, Kingdome, Shea Stadium, Veterans Stadium, Busch Stadium, Three Rivers Stadium, Candlestick Park, Qualcomm Stadium. Y algunos otros más.

Se impuso la repetición instantánea en jugadas polémicas. Y se prohibieron los choques en el pentágono. Los Astros de Houston debutaron en la Liga Americana. Los Medias Rojas fueron campeones, al igual que los Medias Blancas. Los Cachorros cumplieron más de cien años sin un título de Serie Mundial.

Viajé a Nueva York para verlo. Se suspendió el juego por lluvia. Finalicé la primaria, luego la secundaria, después la preparatoria e hice una carrera universitaria. Llevo más de ocho años trabajando en el deporte. Y Derek Jeter permaneció.

Tuvo un montón de romances. Sin escándalos. Enamoró a la ciudad más difícil de conquistar. A Babe Ruth, Reggie Jackson, Joe DiMaggio, Roger Maris y Mickey Mantle no los vimos jugar. Su mito los avala.

Y Derek Jeter permaneció en la memoria que no admite la traición del tiempo.

 

Alberto Guadarrama Barrera // @guadarrama

 

Soundtracks compuestos por músicos comerciales

[Vocero9] Ni con cinco