Vogue Italia vuelve a sorprender, ahora con su portada blanca

por Cynthia Gómez

Han pasado tres meses desde que la revista Vogue Italia, especializada en moda y estilo de vida, sorprendió al mundo con una portada sin modelos y sin editoriales de moda. En su lugar se publicaron ilustraciones de Vanessa Beecroft. Esta propuesta fue ideada por el editor en jefe Emanuele Farneti, con la idea de pronunciarse a través de su portada y contenido editorial  a favor de un mundo más sustentable, buscando hacer consciente al lector sobre lo costoso que pueden llegar a ser las sesiones fotográficas y lo mucho que impactan en el medio ambiente.

Esto desató un revuelo en la industria editorial y no conformes con haberlo hecho en enero, en este mes de abril Vogue Italia volvió a sorprender al mundo lanzando una portada totalmente blanca, sin imágenes y sin colores. Una portada en blanco no había sucedido nunca en la historia Vogue, ya que la portada es el primer contacto que tiene el lector con la revista y muestra, a través de los encabezados, el contenido que habrá en el interior de la misma.

Fue el mismo Farneti quien planteó que, ante la crisis sanitaria del Covid-19 que ha golpeado tan fuerte al mundo entero y a Italia en el mes de marzo, a través de su portada en blanco mandar un mensaje esperanzador a todas las personas que están en sus casas, que han visto contraer el virus a familiares, amigos o personas cercanas y otras menos afortunadas que han perdido familiares y no han podido despedirlos.

Por esta razón el editor en jefe tomó la decisión de archivar el número que habían planeado con meses de anticipación. Pensaron en una imagen que fuera acorde a las circunstancias de la pandemia, no por que no hubiera imágenes o artistas que pudieran expresar lo que se esta viviendo a nivel local y global, si no por que el blanco, según Farneti, representa respeto, la luz después de la obscuridad, el color de los uniformes que usan los que están ateniendo a los enfermos, también representa un espacio y tiempo para pensar y permanecer en silencio, el blanco no es rendirse, es una hoja que espera ser escrita.

Esta portada representa una nueva historia que está por comenzar, es un homenaje a todas la víctimas que ha cobrado el coronavirus, es un mensaje profundo que va en sintonía con el ADN de la revista. En estos más de 100 años que lleva de publicaciones, su tradición más pura es mirar de frente a los problemas que atañen a la sociedad y plasmarlos desde la forma que saben los editoriales.