Del Vive Latino 2020... lo que quedó fue un hospital en el Hermanos Rodríguez
El Vive Latino 2020 fue una de las versiones más polémicas del máximo festival de rock en Latinoamérica, y no precisamente por el cartel o la presentación de algún artista sorpresa, sino por todo lo que generó la negativa del gobierno de la Ciudad de México a cancelarlo, cuando el mundo se confinaba ante la pandemia del coronavirus.
Pese a que un amplio sector de la sociedad exigía evitar que ocurriera el magno festival del rock en la capital ante la crisis sanitaria que en aquél momento azotaba ya a Europa y comenzaba a extenderse en nuestro continente, la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum terminó dando luz verde a un evento que congregó a más de cien mil personas en los tres días de duración que tuvo, y que semanas más tarde fue confirmado como foco de contagio importante entre la ciudadanía capitalina.
El Vive Latino 2020 fue, paradójicamente, el último evento masivo que albergó el Autódromo Hermanos Rodríguez, ya que mes y medio después el gobierno de México anunciaría medidas extraordinarias para combatir la COVID-19 en el país, entre las que se anunció la creación de un hospital temporal en el lugar para tratar exclusivamente casos del virus SARS-CoV-2.
De esta manera, el Vive Latino 2020 marcó un antes y un después en la manera de vivir los festivales de música en México, ya que fue el último que se organizó de manera presencial, quizá como despedida a una normalidad que aún parece lejana de retomarse, mientras otros certámenes deciden realizar sus versiones de manera virtual.
