Una noche de 1975, el músico inglés, Brian Eno, caminaba por la calle, cuando de pronto, un veloz taxi lo atropelló. Meses después concluiría su tercer álbum propio, Another Green World, producción que actúa como un punto determinante para la trayectoria de un músico, que con ese trabajo pareció comenzar una determinada expedición hacia los límites de la música y el sonido. Años más tarde, en 1983, la revista People tuvo una entrevista con él y escribió:
"Al combinar diferentes tracks y permitirles que se deslicen dentro y fuera, él recrea en la música los procesos mentales que reconoció en su casi-fatal epifanía. 'Ambient music', le llama Eno. Y es sorprendentemente bella."
Los '70 en Inglaterra fueron la cuna de múltiples géneros; entre ellos, uno en el que la vestimenta y el maquillaje daban una faceta de espectáculo al rock sin miedo a jugar con la androginia y los disfraces. Es en Roxy Music que Brian Eno destaca como tecladista, y adopta en el proceso un excéntrico look que, a partir de dejar la banda en 1973, se iría desvaneciendo. Ese mismo año, Island Records produjo su primer trabajo como solista, Here Come The Warm Jets, y el año siguiente Taking Tiger Mountain By Strategy. Estos dos trabajos fueron relevantes, mostraron a un Eno casi dadaísta en su manera de realizar letras y un ingenio particular para experimentar con nuevos sonidos. A pesar de que su sonido es concebido con equipo electrónico y distorsiones de instrumentos, aún se asemejaba a lo que hacía con Roxy Music.
Eno menciona haber estado en la cama del hospital debido a su accidente y era una tarde lluviosa y del estéreo brotaba una pieza con arpas, pero el volumen era muy bajo y era incapaz de subir el volumen: "Pero luego empecé a pensar en lo bello que era. Era la lluvia cayendo fuertemente afuera y yo sólo podía escuchar las notas más fuertes del arpa por encima de la lluvia."
Cuando llegó al estudio no había mucha preparación; y es que Eno, en su excentricidad, pasó cuatro días en el estudio sin lograr producir algo concreto, por lo que tuvo que recurrir a lo que él llamaba The Oblique Strategies ("las estrategias oblicuas"), extrañas instrucciones que se ponía a sí mismo como "define un área como segura y úsala como un ancla". Es a este tipo de procesos a los que sometió a los colaboradores que Eno tuvo, como Percy Jones, John Cale, Robert Fripp, quien interpreta el enérgico solo de guitarra en "St. Elmo's Fire" y Phil Collins, que aportó su talento en la batería y el cual resalta en "Over Fire Island".
Cuando Another Green World se estrenó tuvo una recepción extraña: poco sobresaliente por parte del público, mientras que la crítica lo nombró como un trabajo brillante. Ese año, la BBC lanzaría su programa de televisión, Arena, que consistía en documentales de una hora sobre los diversos trabajos en las artes, y el cuál adoptó el tema "Another Green World" para su secuencia inicial. En 2010 Eno fue el tema central de uno de los programas, en el que dijo:
"Amo el descubrir un lugar al que nadie ha ido antes. Amo eso. La pieza de música se vuelve real para mi cuando parece convertirse en un lugar en el que puedo sentir cómo es la temperatura, la luz, los colores. Empecé a hacer música deliberadamente para crear una realidad más deseable."
No es una sorpresa que, bajo esta filosofía, el álbum tenga un título que en la vida real sólo un explorador espacial podría decir en voz alta. El álbum se deslinda de una forma poco tradicional, con sólo cinco piezas cantadas (con letras aún surrealistas), mientras que las demás son puramente instrumentales. No sólo eso, sino que explora también los contrastes que implican poner un track sumamente angustiante como “Dark Trees” tan cerca de la sublime “The Big Ship”. Y es que a lo largo de su trabajo, y particularmente con Another Green World, Eno entró en un proceso de nombrar sonidos no existentes al aventurarse a otro territorio en el ámbito sonoro. "Desert guitars" o su "Leslie piano", el cuál era un piano conectado a una bocina Leslie, que a su vez expulsaba el sonido a través de una bocina giratoria. Como menciona un artículo en Music Tech, Eno hizo del estudio un instrumento con el que también experimentó.
Another Green World es de esos híbridos perfectos que trascienden su época por vincular puntos previamente ignorantes de sí mismos; es un eslabón que con respeto adopta un pasado de rock y con atrevimiento se abalanza sobre las posibilidades, posibilidades que esconden otros mundos que Eno, desde entonces, se ha dedicado a descubrir.