“V.E.H.N.”, las historias paralelas del universo de Love of Lesbian

Love of Lesbian. Foto: FB Love of Lesbian

Por: Borchi (@mrborchi)

De alguna manera, Love of Lesbian es como Star Wars, The Matrix o alguna de esas películas que marcaron el zeitgeist de una generación.

Esto fue lo que hicieron con el indie español en 2009 y los años inmediatamente posteriores cuando publicaron el álbum 1999 y salieron a tocarlo por todas partes. Un disco de letras ingeniosas, rock energético y mucha nostalgia inmediata que los convirtió en grandes estrellas.

En los testimonios recopilados por el equipo de CrazyMinds.es para celebrar los 10 años de ese momento, canciones como “El Club de Fans de John Boy” o “Ahí donde solíamos gritar” se convirtieron en la banda sonora de muchos jóvenes de España. Un álbum que puso en música y letras a ese revoltijo de nostalgia, añoranza y la emoción de sentirse vivo que se experimenta cuando el yo adolescente se empieza a convertir en adulto.

“Que levante la mano quién no se ha imaginado en ese taxi, con esa persona a la que le tienes que decir adiós, aunque la quieras más que a nadie; pero hay que dejar ir.” “Para mi es más que un disco, es una etapa de mi vida, llevo 1999 bajo mi piel”.

Para suerte de sus seguidores, (y contrario a lo que le sucede a fans de artistas como The Streets o quizás The Strokes), Love of Lesbian supo sobrellevar la efervescencia de ese primer gran éxito y convertirse en una banda de pasos sólidos, cada vez más grandes. Gracias a esa capacidad para mantenerse con el tiempo es que hoy se les puede comparar con esas películas ancladas en la cultura pop del planeta.

Así como los fans de Star Wars no esperan que la nueva trilogía tenga otro momento al estilo “Luke soy tu padre”. Sino que disfrutan al ver que los actores originales de la saga regresan a la película para un par de cameos. O se regocijan con historias alternas como la de Rogue One en la que se explica por qué la Estrella de la Muerte explota con un simple disparo de láser.

Esto mismo es lo que sucede con el nuevo disco de LOL titulado V.E.H.N. Para este momento de su carrera la banda no necesita hacer un disco que redefina al indie español. Sino que pueden usar el lenguaje musical y cultural que han creado con estos 20 años de carrera para darle a los fans esas historias paralelas, reencuentros con el pasado y hasta juegos con las nuevas tendencias que hacen que la llama del universo musical de LOL siga ardiendo con potencia.

Es así que V.E.H.N. presenta cinco canciones que si bien tienen una narrativa coherente que viaja desde lo difícil hasta lo esperanzador, son muy distintas entre sí. Historias paralelas, círculos de vida que se cierran y otras tantas cosas más del universo de la banda.

La apertura, “Cosmo” es una canción que sorprende por no tener uno de los instrumentos clave de LOL, la guitarra. Contrariamente, esta canción está influida por las estéticas de producción del trap, muy en sintonía con las influencias de las listas de C. Tangana que escuchan las hijas adolescentes de la banda.

“El Mundo” es un bolero que se apoya en una guitarra acústica muy mediterránea y orgánica, bastante influenciada por la música de Serrar. Contrario con lo que pasaba en sus primeros álbumes en los que la banda tenía como referente a bandas como U2 o The Cure e inclusive cantaba en inglés, este parece ser un intento consciente de hacer una canción de indie que viva en un universo paralelo donde la música en inglés no existe.

“El Sur” es un rock fronterizo hecho para que la voz de Bunbury quede a la perfección. Esta canción hecha casi por diseño sucede no por una directiva de una disquera planeando la colaboración, sino para que al terminar de producir el track los chicos de LOL puedan levantar el teléfono y marcarle a sus yo’s de cuando tenían 15 años de edad y decirles “¡Lo hicimos! No te vas a creer con quien acabamos de hacer una canción...”.

“Los Irrompibles” es de esos rocks que conectan al instante como con “El Club de Fans de John Boy”. Rock de energía que no necesita antecedentes de la banda para hacer saltar a un estadio entero. A pesar de esa reacción tan funcional que desata, en realidad es el track más contestatario del disco. Lleno de mensajes de queja hacia la derecha en España resulta ser una alegoría a la libertad y un llamado a salir a dar pasos. Es quizás éste el track que la banda se imagina para comenzar los conciertos cuando pase la pandemia, un llamado a salir de casa explosivamente.

El cierre con “El Paso” regresa a una energía calmada y un sonido “folky esperanzador” que sirve para darle un cierre de apapacho para aterrizar la fuerte energía de las canciones anteriores. Lo que resulta en una excelente invitación a darle play de nuevo al disco.

V.E.H.N., un muestrario veloz de distintas caras de Love of Lesbian. Historias paralelas del universo que han construido en estos 20 años de carrera, mismas que seguramente le sacarán una buena sonrisa a sus seguidores más cercanos.