Entre realidad y fantasía, la música y la literatura: Twin Fantasy de Car Seat Headrest

En un país de Maravillas yacen,

Soñando mientras pasan los días,

Soñando mientras mueren los veranos:

Todavía deslizándose sobre la corriente

Resistiendo en el brillo dorado

La vida, ¿qué es ella sino un sueño?

– Lewis Carroll, Un bote bajo un cielo soleado.

La memoria es el resultado de experiencias que poco a poco se van tejiendo hasta la construcción de un “yo” y que pasará a moldear la manera en que afrontamos el presente. Sin embargo, a menudo “llenamos” recuerdos con el auxilio de nuestra imaginación, siendo entonces la memoria una facultad cerebral engañosa y nosotros, los narradores menos confiables de nuestra propia historia, los mejores creadores de ficción. El sexto álbum como solista de Will Toledo, bajo su proyecto (posteriormente banda) Car Seat Headrest, va de estos conceptos clave: memoria, fantasía, identidad, además de una trágica historia de amor. Leva el nombre de Twin Fantasy (2011). 

Era el año 2011 cuando William Barnes, mejor conocido como Will Toledo, estaba estudiando Lengua y Literatura Inglesa en la Universidad Mancomunidad de Virginia, leyendo muchos poemas del romanticismo y lidiando con las heridas de su primer amor.Un día, Toledo paseaba por la ciudad de Williamsburg en Virginia, siendo una ciudad con fachada colonial debido a su importante contexto histórico con la Guerra de Independencia de Estados Unidos y, por lo tanto, considerada una ciudad-museo, donde elementos de la memoria histórica de una nación son traídas al presente, convirtiéndose en un extraño híbrido entre realidad y fantasía.

Nuestro protagonista iba pensando en una canción mientras recorría las calles de Williamsburg y, posteriormente, se puso a escribir lo que ahora conocemos como Twin Fantasy. Dentro de un coche, estacionado en establecimientos vacíos para tener total privacidad, grababa sus vocales en un micrófono de computadora, mientras que en su cuarto colocaba una cama de guitarras eléctricas en bruto y sintetizadores, de baja fidelidad, que conectaba a su ordenador. Pero eso no era suficiente para Will Toledo, sino que decidió editarlo de tal manera que se escuchara más lo-fi , pues tenía la pretensión de probar que se podía hacer arte, realmente significativo y longevo, que lograra tocar a las personas sin realmente necesitar mucho equipo.

A un nivel micro, el álbum tiene como trasfondo la relación que Will Toledo sostuvo con Cate Wurtz, conocida en el mundo de la web como “Partydog” —artista, creadora de cómics y música (de hecho, será Cate quien haría el arte del disco más reciente de Car Seat Headrest ya consolidado como banda, Making A Door Less Open (2020, Matador Records)—. No obstante, los pronombres en la letra de las canciones son masculinos y ello se debe a que Will y Cate estuvieron juntos en el periodo pre-transición de Cate. Ambos se conocen en línea e inician un noviazgo a distancia, Cate viviendo en Kansas y Will en Virginia, a 21 horas (en automóvil) de separación entre ellos.

A nivel macro, el disco tiene como contexto la extensión del Internet como un medio para conocer personas con intereses específicos y similares a los propios. Bandcamp, donde Will estaría subiendo las canciones de su proyecto solista, se crea en 2007, Skype (que tendrá su mención en el segundo track “Beach Life-In-Death”) en 2003 y Fur Affinity, la comunidad online más grande de fanáticos de los furros y del cual formó o forma parte (es un misterio) nuestro protagonista, en 2005.

El track que inicia el álbum, “My Boy - Twin Fantasy”, da la perfecta introducción haciendo un guiño a un pop de los 60 (siendo de las primeras eras musicales con las que Will conectó de chico), pero con una letra que nos comienza a hablar sobre el noviazgo entre Will y Cate a través de las pantallas:

“My boy, we don’t see each other much

My boy, we don’t see each other much

It’ll take some time, but somewhere down the line

We won’t be alone”

Peyton Thomas, quien escribe en The Niche Blog, hizo una reseña del Twin Fantasy que gustó mucho a Will Toledo e incluso le pidió que lo entrevistara para promocionar la re-grabación que harían del álbum en el 2018: 

“Peyton, Will y yo (Mike Scrafford, manager de Car Seat Headrestl) somos grandes fans de tu artículo sobre el Twin Fantasy. Nos preguntábamos si estarías dispuesto a conducir una entrevista vía e-mail con Will que serviría como una introducción de prensa para su siguiente álbum”. 

Dentro del artículo, Peyton explica que, fuera de todo el morbo sobre la relación entre Cate y Will, el disco plantea una situación importante: ser joven, ser gay y no tener a nadie con quien identificarte o relacionarte en tu círculo cercano de amigos. Adentrarte al mundo de la web, conocer a alguien con tus intereses, tus preocupaciones, pero que vive en otro estado diferente al tuyo y así, comenzar una relación a distancia en la que no sabes cómo ser o cómo actuar, debido a una homofobia dentro del lugar donde vives que no permite una exploración sana de la sexualidad o siquiera una figura en la cual recargarte.

En la canción que procede, “Beach Life-In-Death”, se expresa cómo Will no se siente con la libertad de hablar sobre su orientación sexual con sus amigos: 

“I pretended I was drunk when I came out to my friends

I never came out to my friends

We were all on Skype

And I laughed and changed the subject”

Luego del contexto social y personal del álbum, ahondemos  en la música y la letra; empezando por decir que el Twin Fantasy no sólo toca el problema sobre la delgada línea entre realidad y fantasía, sino que también roza el umbral entre la literatura y la música. 

“Beach Life-In-Death” será algo así como la columna vertebral del disco. Es la canción que compuso y que sería el compás con el que Will supo que este trabajo sería diferente a los anteriores que había hecho, la canción en la que estaba pensando durante esa caminata en Williamsburg. El título de la rola probablemente está inspirado en un poema del poeta inglés Samuel Taylor Coleridge, The Rime of the Ancient Mariner. Un poema que habla sobre un marinero que mata a un albatros que salvó a su tripulación durante una travesía en el Polo Sur. Por esa hazaña la tripulación muere, pero la muerte y “Life-In-Death” hacen un juego de dados para decidir quién tomará el alma del marinero, ganando la segunda. De esta manera, el personaje es el único que se mantiene con vida, teniendo que cumplir su penitencia eterna por asesinar al ave, pero dicha penitencia y su angustia se curan cada vez que narra su historia a alguien que parece estar destinado a oírla (como Will Toledo contándonos esta historia, su pena). 

En “Beach Life-In-Death”, y en otros tracks como “Famous Prophets (Minds)”, el mar será un tema de suma importancia, pues simboliza los sentimientos que nos guardamos pero que, inevitablemente, emergen de la superficie; así lo explicó Will Toledo en su cuenta de Tumblr.  Además, en la columna vertebral del álbum también podemos ver la intertextualidad que define en numerosas ocasiones la composición lírica de Will, pues hará alusión a otras canciones en su disco 3 (2010): “Beach Funeral”, “Beach Death”, “Beach Fagz”, donde hablará sobre querer reprimir lo que sentía por Cate al pensar que ya tenía pareja, pero los sentimientos son más fuertes que el mar. “Beach Life-In-Death” –mayoritariamente inspirada, en cuanto a su estructura, en Pink Floyd– está compuesta por tres partes que van en oleadas, oscilando entre momentos de calma hasta otros sumamente turbulentos, como olas que chocan y se funden entre ellas. 

La estación en Harper’s Ferry que menciona en la canción. Efectivamente, hay un río debajo de las vías del tren.  

El tercer track del disco será la canción acústica y más corta del álbum: “Stop Smoking, We Love You”.  Una rola compuesta únicamente por dos estrofas que se repiten y que habla sobre el cariño hacia alguien especial, rogándole porque deje de hacer algo que le podría traer la muerte, que podría desintegrar su cuerpo; un tema que también veremos en “Bodys”. 

“Sober To Death” es una canción profundamente triste y nostálgica, cuya melodía y letra expresan el extrañar a quien se ama y pedirle que se aferre a su recuerdo, en lo que pasa el tiempo para que se puedan volver a ver. Will Toledo se arrepintió de haber escrito esta canción, por la manera “tóxica” que tenía su “yo” adolescente de ver una relación romántica y que, por esa misma razón, no le sorprende que sea una de las más estimadas por los oyentes del álbum.

La percepción tóxica de “Sober To Death” sucede porque Toledo normaliza el hecho de que “todas sus conversaciones (con su pareja) terminan en gritos”, justificando esto con una reflexión sobre cómo las vidas buenas, en realidad dejan historias malas, romantizando así aquellas relaciones que no son buenas para nosotros, pero que mantenemos porque tenemos la idea errada de que las buenas historias de amor son en las que se sufren. 

En “Nervous Young Inhumas” tenemos otro contraste más con la melancólica “Sober To Death”, pues abre con guitarras en las que se nota su gusto por Kurt Cobain, aunque siempre manteniéndose en esa línea más pop-ish, a diferencia de otros álbumes como How To Leave Town (2014) o Monomania (2012). En este track, tenemos a Will Toledo cantándole a su pareja sobre ella misma.

Todo lo que ocurre en el Twin Fantasy está siendo narrado desde la mente de Will Toledo: un monólogo dentro de él mismo, como los que todos tenemos día a día en nuestra cabeza.

En “Nervous Young Inhumas”, habla sobre cómo el ex-novio de su pareja se inventó una personalidad ficticia, e idealizada, de ella y Will la invita a encontrarse con él en “el valle inquietante”, siendo éste un fenómeno propio de la robótica sobre la posible reacción de rechazo de los humanos hacia un robot con características antropomórficas demasiado verosímiles, pero que no son 100% reales. Se le acusa al ex-novio de haber creado esta figura casi humana de la persona que ama, pero que no es real. Sin embargo, Toledo se admite también culpable de esta idealización al introducir su monólogo sobre el “galvanismo”.

El músico explica que el término galvanismo lo extrae de la novela Frankenstein de Mary Shelley, siendo esta teoría científica sobre cómo hay corrientes eléctricas dentro de nuestro sistema circulatorio y que nos dan vida. Él lo retoma debido a uno de los conceptos centrales de Frankenstein, siendo la creación de una persona por otro ser humano, aterrizando también en una de las ideas centrales del Twin Fantasy: la creación, a partir de su idealización, de una persona y que no resulte ser como lo pensamos y, por lo tanto, caer en la inevitable decepción. 

Es esto lo que convierte al álbum del 2011 de Will Toledo en algo bastante peculiar, y es que el motor narrativo del álbum será la memoria y la imaginación, como lo que el escritor chileno, Roberto Bolaño, elaboró en sus Detectives Salvajes: la única manera en la que sabemos de sus protagonistas, Ulises Lima y Roberto Belano, es a través de los recuerdos y lo que las personas cercanas a ambos se imaginaban que pasó con ellos, pero jamás tenemos un acercamiento genuino o ”real”, de ellos.

Lo mismo pasa con Will Toledo en el álbum: jamás tenemos un acercamiento fiel respecto a la relación, sino que (y deliberadamente escrito así), tenemos a un narrador que se sabe poco objetivo, que constantemente cuestiona qué es lo que realmente pasó y que, al final, se confiesa como constructor de esta fantasía.

Incluso nosotros, como escuchas, acá estamos dentro de la imaginación de Will (los monólogos al final de las canciones son un ejemplo de esto). A todo lo anterior se le suman referencias literarias como sucede con Frankenstein, pero, como vimos anteriormente, también de poetas como Samuel Taylor Coleridge o pasajes bíblicos como ocurrirá en la penúltima canción del álbum. 

A pesar de todas estas referencias y todo este complejo entramado de intertextualidad entre discos, de romper “la cuarta pared” musical y de, deliberadamente, hacer toda una trama, el material discográfico no deja de ser profunda y fácilmente identificable, de tal manera que no cuesta dejarse acompañar por él, su música y sus reflexiones.

Twin Fantasy, y el trabajo de Toledo como liricista, no es sólo música, sino que roza el umbral de la literatura: es casi literatura. Pero Toledo, o mejor dicho, la música en general, no necesita de 500 páginas para señalarnos partes tan específicas y escondidas de nuestra condición humana. 

“Bodys” será la canción más animada del álbum, pues siempre se tuvo la pretensión de que fuese una rola para bailar, inspirada en LCD Soundsystem. En ella, Will Toledo sacude todo lo confesado en la anterior canción, alegando que sólo era él sobrepensando las cosas (de nuevo) y que lo único que quiere es sostener a su pareja. “Bodys” son todas esas distracciones que nos metemos en la cabeza para no lidiar con la ansiedad y la depresión causada por una relación poco sana. Es la fantasía apoderándose de la realidad, de ahí la euforia en la música y la vaguedad en la letra.

“Cute Thing” será la última canción semi-romántica antes de que Will Toledo se de cuenta de que solamente se está aferrando a la proyección que tiene sobre su relación. Empieza con un “I get so fucking romantic / I apologize / Lemme light your cigarrette”, siendo un contraste directo con “Stop Smoking, We Love You”. Al fin pudo ver a su amante y sólo le interesa que estén en buenos términos, pero el día acaba y se tienen que despedir.

Will escribe: “I accidentally spoke your first name aloud / Trying to make it fit in the lyrics of  ‘Ana Ng’ / Worked like a charm”.

“Ana Ng” es una canción que habla sobre las complicaciones de una relación a distancia, interpretada por They Might Be Giants, grupo que Toledo creció escuchando. 

Llegamos a la antepenúltima canción, “High To Death” y su tono sombrío se nota por las guitarras arrastradas y por el eco en la voz de Will que denotan esa decepción y ese tedio de darnos cuenta que quizás no hay esperanza. Pero aquí no sólo está detrás su relación con Wurtz, también una tremenda ansiedad y terror que el músico sentía por la vida debido al periodo de transición en el que se encontraba (Toledo se cambia de universidad en el proceso de grabación de este álbum, pasando a College of William and Mary, también en Virginia).

Una de las canciones que el artista cita en la entrevista con Peyton como inspiración es “Once We Walked In The Sunlight” de Papercuts, de la cual claramente podemos escuchar una desconexión, casi anestesiante, que también se percibe en “High To Death”.

“Apologies to futures mes and yous” es el verso con el que inicia la penúltima canción “Famous Prophets (Minds)”. Aquí, Will expresa el fin de su relación y, por supuesto, de la imagen que se hizo de ella. Algo curioso es sobre un verso en donde dice: “Why did God throw you down upon my head”, parece como si la persona a quien Will amó, le fuera revelada por Dios.

En The Rime of the Ancient Mariner, el marinero aprende a apreciar la naturaleza como obra de Dios (al no haberla respetado como tal al asesinar al albatros), por lo que esta distorsión y fantasía respecto a la persona amada, podría ser también como aquella acción de la cual ahora esté haciendo penitencia. 

Por último, el álbum cierra con “Twin Fantasy (Those Boys)”. Una dolorosa despedida el quitarse la venda de los ojos y ver, por primera vez, la realidad. Trata sobre desechar el deseo de querer volverte uno con tu pareja, un tema tan recurrente en el disco y en la portada de Twin Fantasy, donde podemos ver a dos perros antropomorfos buscando abrazarse y estar lo más cerca posible el uno del otro.

Si bien Cate Wurtz hizo mucho arte para Car Seat Headrest, la ilustración de la carátula la hizo Will Toledo.

Llega el monólogo que cierra y que nos da la certeza de que todo esto ocurrió en la mente de Will:

“This is the part of the song where Will gives up. 

He dissociates himself from his own romance until it becomes just a fantasy. 

This is not something that could happen to him;

this is something that takes place only in his mind. 

But he blinks now, and shakes himself awake. 

He has rejoined society”.

 Borradores de Will Toledo para la portada de Twin Fantasy

“He has only lyrics now”, escribirá. Haciendo alusión a desprender toda carga emotiva a la historia, a que sólo sea este arte que ha servido como catarsis de experiencias que mantuvo, recordó, imaginó. Es a partir de estos mosaicos de memorias y fantasías con las que construímos, no sólo nuestra identidad, sino ideas sobre las personas que conocemos, pero que en realidad están alejadas de la manera en que ellas se conciben a sí mismas.

Twin Fantasy es una exploración sobre la manera en que miramos nuestra realidad y cómo la contamos. Y, si es el caso, que somos estos narradores de ficción, entonces, ¿qué es la vida sino un sueño?