Fotos por Paulina Maqueda
Una hora para la presentación en vivo de una banda tan esperada como Travis, después de casi cinco años de ausencia, podría no parecer suficiente. Sin embargo, los escoceses supieron hacer que su regreso a México bastara y dejara totalmente complacidos tanto a sus viejos seguidores, como a las nuevas generaciones que pudieron presenciar a Fran Healy y compañía dar un acto en vivo que será recordado por muchos años.
Sí, fueron de gran peso tanto la trayectoria como cada uno de los éxitos de Travis para que este concierto en el Festival Corona Capital fuese memorable, pero también fueron el público y la actitud de cada uno de los miembros de la banda quienes dieron el toque final que haría que el escenario Corona Light estallara con cada una de las canciones interpretadas, todas ellas a perfección tanto por la banda originaria de Glasgow, como por la audiencia, la cual jamás dejó de cantar, a pesar de la jornada larga ya transcurrida.
A diferencia de muchas bandas que presentan nuevo disco durante sus giras, Travis supo hacer en sesenta minutos un setlist que abarcara gran parte de su trayectoria, y que mostrara cómo y por qué son recordados por el público mexicano. Desde canciones de su primer disco en 1997 como “All I Want To Do Is Rock”, hasta al pasar por himnos como “Sing”, “Writing To Reach You”, “Driftwood” y “Selfish Jean”, también hicieron presencia los singles de su nuevo álbum, encabezados con “Moving” y “Where You Stand”, canción homónima a esta reciente producción.
Además de que algunos de los momentos más especiales se vivieron con la interpretación de “Closer”, encerrada en un eco interminable de las miles de voces que fueron parte de esta experiencia, quedará en la mente de cada uno de los asistentes la demostración constante del cariño de Travis hacia México con las palabras de Healy, en donde expresó a nombre de la banda, en cada momento y hasta su cierre con “Why Does It Always Rain On Me?”, su gratitud por estar frente a uno de los públicos más fieles y apasionados de todo el mundo.
