El Pumas vs América año con año abre la interrogante sobre si es un clásico o un partido importante. La tarde del 22 de febrero en el Estadio Azteca habló por si sola y la etiqueta de clásico es la definición correcta. Una equipo azulcrema dolido por los últimos resultados y una parcialidad auriazul herida por no poderle ganar al acérrimo rival en los últimos seis partidos dan como resultado uno de esos partidos en los que ya es una cuestión de orgullo, mas que los 3 puntos. Futbolísticamente, el partido resultó bastante parejo en los primeros minutos de la primera parte, aunque el local obtuvo por largos lapsos el control del balón aunque esto no se reflejó en el marcador, pues después de 45 minutos, el cotejo se detuvo momentáneamente 1-1 con anotaciones de Daniel Ludueña por los universitarios y Raúl Alonso Jiménez por las Águilas.
Al inicio del complemento, el América salió con la misma intensidad luciendo el poderío de sus individualidades y de su conjunto. Esto hasta la expulsión que recibió el defensa americanista Javier “Maza” Rodríguez, tras una agresión a Marco Palacios. Desde ese momento, el partido poco a poco se inclinó del lado visitante, pero como es clásico en nuestro balompié, sin reflejarse en el marcador. Cuando corría el minuto 68, Martín Bravo era derribado a las afueras del área azulcrema y el árbitro marcó una falta que sería objeto de controversia al finalizar el cotejo; Daniel Ludueña le pegó con esa privilegiada pierna derecha y la puso en el ángulo para marcar el 2-1, después de ese momento, el conjunto de Coapa de vino completamente abajo y los universitarios generaron cualquier cantidad de oportunidades de gol, hasta que marcaron el definitivo 3-1 en una pifia de la zaga azulcrema. Tras 6 derrotas en mismo número de encuentros, los auriazules finalmente podía sacarse la paternidad americanista y abriendo la pregunta: ¿José Luis Trejo pasó el examen para ser completamente aceptado en la afición universitaria?.
Ya en las entrañas del Coloso de Santa Úrsula, el técnico José Luis Trejo afirmó que su equipo jugó bastante bien y aseguro que él nunca tuvo roses con la afición, que siempre ha existido respeto de ambas partes. Mientras que un desencajado Antonio Mohamed aserveró que el América fue superior y que generaron mínimo 10 oportunidades de gol pero no pudieron concretarlas, asegurando que si un equipo quiso ganar la contienda, fue precisamente su conjunto. También dijo que él no habla del arbitraje pero que la jugada que ocasiono el tiro libre para el segundo gol universitario no había sido falta.
Aunque las opiniones se dividieron en la #ZonaCero que antecedió este encuentro, el América si bien no está en este momento, podría ser el inicio de una verdadera crisis.