The National y México: La deuda ha quedado saldada
“¿Sentiste alguna vez lo que es tener el corazón roto? ¿Sentiste a los asuntos pendientes volver, hasta volverte muy loco?
Si resulta que sí, sí podrás entender lo que me pasa a mi esta noche”
Esta cita al trabajo de 1997 de Andrés Calamaro, es precisa para entender la idea general de todo el texto. The National nunca ha buscado hacer las cosas simples, su obra no es para aquellos que se limitan al sencillo fácil de digerir y pegajoso; a lo largo de siete álbumes de estudio han invitado a su público a la reflexión sobre las relaciones personales, el sentido de pertenencia o los ambitos politicos, todo esto inmersos en una atmósfera musical lúgubre y sombría pero encantadora. Con motivo de la promoción de su más reciente lanzamiento Sleep Well Beast (2017, 4AD), el quinteto oriundo de Cincinnati se presentó por primera vez en forma solitaria en un íntimo show dentro del Pepsi Center. Previo a este, Ibero 90.9 tuvo la oportunidad de hablar con ellos sobre toda una serie de cuestiones, desde su sentir del público mexicano hasta la influencia en su nuevo lanzamiento del momento político que vive Estados Unidos.
*Recomendación al lector: Escuchar el álbum Sleep Well Beast para contextualizar tanto la entrevista como la reseña*
Zhiamako - Es un placer para México que estén aquí, poder decir “The National por fin está en México, al fin podremos verlos”; y además será con su álbum más exitoso al menos en términos de ventas, de personas escuchándolo. ¿Cómo sienten ustedes esta recepción por parte del público?
Matt Berninger - Cuando lo terminamos nosotros lo recibimos muy bien, estábamos muy emocionados, pensamos que era increíble y, por lo que parece, su conexión con el público es muy parecida a como lo estaban haciendo con nosotros. El nuevo disco parece que realmente se ha adecuado bien a nuestras presentaciones; es divertido de tocar, eso influyó en el hecho de que muchas personas se están identificando con él, lo cual es realmente muy satisfactorio, así que nos sentimos afortunados y felices por ello.
Scott Devendorf - Es bueno para nosotros estar aquí y para tocar un verdadero espectáculo, que no sea parte de un festival o abriéndole a otra banda, como los Foo Fighters. Han pasado 10 años desde que tocamos ese programa y ahora tenemos más canciones para tocar, así que creo que es muy emocionante.
Z - Respecto a esa presentación con los Foo Fighters, fue bastante curioso porque mucha gente fue a ese concierto sólo por ustedes. Era un sentimiento colectivo entre los fans de “No puede ser, The National está viniendo a México, queremos ver a The National”. Ellos solamente vieron su presentación y se retiraron porque en realidad no les importaban los Foo Fighters, que es más probable que dentro de 3 o 4 años regresen, pero no se sabe cuándo volverá The National.
MB - Sí, ya sé. Hemos pensado eso: ha sido demasiado tiempo el que demoramos en venir. A veces no te das cuenta totalmente del impacto que tu trabajo tiene en la gente de algunos lugares. Con ese show en particular estábamos como “¿Qué está pasando?”, no sabíamos del alcance que teníamos en México. Ya hemos abierto conciertos para otras bandas antes y la mayoría de las veces la gente está allí para la otra banda. Y eso está bien, de igual forma hemos encontrado fans de esa manera. También funciona en el sentido contrario, ha habido fanáticos que solo vinieron a verlos (a los teloneros) y se fueron antes de que empezáramos a tocar, así que hemos estado en ambos lados. Cuando entramos en ese show, notamos que había más fans allí para vernos de los que esperábamos, así que nos llevó un tiempo juntar nuestras cosas y volver para hacer un show apropiado, eso es lo que va a pasar esta noche.
Z - Dirijo un programa en la estación de radio para la que trabajo que se llama Vintage, donde revisamos estos álbumes que hacen historia en la música cuando cumplen una década de que fueron lanzados. El año pasado visitamos The Boxer y la recepción de la gente fue de “No puedo creer que hayan pasado diez años”, “Ese disco es increíble”, “Gracias por este programa, son increíbles”. Sabíamos que el público ama a The National pero la recepción de ese espectáculo fue increíble, así que, ¿por qué les tomó tanto tiempo venir aquí para hacer un concierto por su propia cuenta a sabiendas que el público mexicano los ama?
MB - No queríamos ser una banda que simplemente vive de gira. Hemos estado tratando de pensar nuestras formas de reconectarnos y estar más en casa. Pero parece que somos buenos en vivo y llegamos a un punto en el que sentimos que podíamos terminar haciendo sólo eso. Ves a muchas bandas y músicos por ahí que es todo lo que hacen y no queríamos tener ese tipo de vida, así que intentamos reducir el número de shows que hacemos. Ha sido un largo tiempo el que nos tomamos para hacer un espectáculo aquí porque queríamos que fuera adecuado para el público. No tengo excusas, excepto que pensabamos en no mostrarnos débiles en el escenario. Pero ya estamos aquí, nos gusta estar juntos, la música que estamos haciendo, pero creo que desacelerar las cosas un poco es una de las razones por las que seguimos juntos.
Z - Esa idea de mantener la calma, de no convertirse en una especie de super estrellas o estrellas de rock que viven en el camino, que siempre hacen lo mismo. ¿Influyó también esto en que pasara tanto tiempo entre Trouble Will Find Me y Sleep Well Beast?
SD - Tal vez un poco, fue un año más largo que normal. Históricamente son tres años entre álbumes y en este caso fueron cuatro, pero lo hemos logrado mientras que individualmente todos trabajaban en proyectos personales, lo que Matt dijo sobre el ralentización al tratar de hacer giras todo el tiempo, y ahora es momento de pensar en otras cosas. Así que sí, parece un tiempo más largo, un año es mucho tiempo, pero siento que fue benéfico.
Z - Tal vez fue aún más largo para los fanáticos, justo por lo que comentan de separarse en sus proyectos personales como EL VY o LNZNDRF. Supongo que este tiempo fuera de los escenarios les dio cosas sobre las cuales escribir y cantar. ¿Cuánto han influido las cosas que han sucedido en el último año y medio con todo el asunto de Trump en Sleep Well Beast?
MB - ¡Demasiado!
SD - Hay algo en hacer álbumes durante la psicosis de las elección presidenciales que lo vuelve muy divertido.
MB - No sé por qué ningún artista está haciendo algo al respecto, con todas las cosas pasando políticamente entre Bush, Obama y ahora Trump. Todos estamos inmersos en el sistema político y no se puede solo mirar hacia otro lado y negar que algo está pasando. Tal vez es la velocidad a la que está sucediendo, pero para nosotros como una banda, no hay manera de evitarlo. Pero, nuevamente, no es que nunca nos metamos en lo político, nunca hablamos de eso explicitamente. La política sale en canciones de manera visceral como en “Turtleneck”, por ejemplo, es simplemente una canción emocional y una canción frustrada. Eso nos lleva a “Guilty Party”, que sí es una canción política, porque es un intento honesto de hablar de una relación, y tiene que ver con la manera política de cómo tratas a tus personajes, de cómo te tratas en una canción de amor. Todo está conectado al panorama general entonces, cuando el artista no es político, para nosotros es como ¿Por qué sacaste colores de tu paleta de cosas para escribir? Y lo que está pasando políticamente en todo el mundo es difícil de entender, así que simplemente puse versiones de ello en la música para encontrar una manera de procesarlo.
Z - Hablando de política y canciones de amor que es casi todo en el mensaje del álbum porque tienes canciones como “Walk It Back” con esta letra "I better cut this off, don’t wanna fuck up the place".
MB - El detalle de una canción como “Walk It Back” que tiene una cita a Karl Rove, lo que obviamente es algo político puesto en la canción, pero también hay un montón de cosas: las cosas que haces, las cosas que dices. “Walk It Back” es como una especie de canción de amor también, a veces solo le dices cosas a las personas que más te importan y te quedas de ¿Qué me pasa? ¿Por qué diría algo así? Ni siquiera es cierto. Así que todos ellos, nunca pienso que en un álbum sea de “Bueno, esta es la cancion política, esta es la canción de amor, esta es la canción de fiesta y esta es la canción para beber” Todas nuestras canciones son todas canciones de amor políticas para beber, son todas iguales. Es ideal para hacer cosas como ver NBC de fondo mientras se bebe.
Z - Su música es ideal para beber, sin importar que más se haga; eso lo puedo asegurar. Pero… ¿Mezclar marihuana con vino?
MB - *Risa grupal* Sobre eso, he estado fumando más marihuana y bebiendo menos vino y parece que ha sido algo sano, pero obviamente... *Risa* No sé qué decirte. Beber y fumar marihuana a veces es una forma de entrar y salir de lugares emocionales y lo uso como un enamoramiento para tocar y es un enamoramiento divertido; nunca he tratado de pretender que no es un montón de cosas peligrosas pero también tengo una muy buena relación con eso. Estoy empezando a dejarlo porque estoy envejeciendo y puedo decirte que estoy engordando y ese tipo de cosas en el camino equivocado. No quiero llegar a un punto demacrado como el Sr. Burns de los Simpsons.
Z - Una última pregunta: Matt, hablaste hace diez años sobre un imperio falso, ahora te vuelves a referir a él en temas como “Turtleneck”.
MB - Creo que es menos falso ahora, es repugnante y horrible, pero menos falso. Es muy real y debemos tener cuidado con él.
Ya en la tarde, dentro del marco del concierto, todos los anhelos tanto de la banda como del público sobre el show se vieron cumplidos. Desde el relajante inicio con “Nobody Else Will Be There” un detalle se hizo notar: La audiencia iba a cantar a la par de Matt Berninger todo el concierto, ya fueran nuevas canciones o clásicos de la banda; ejemplo perfecto de esto fueron “The System Only Dreams in Total Darkness”, primer sencillo del Sleep Well Beast, y “Fake Empire”, ya con once años como habitante del subconsciente colectivo. Con un show visual compuesto solamente de reflectores que cambiaban de color, el encanto melancólico (mal entendido como “Somnoliento”) de temas como “I Need My Girl” y “Sorrow” se veía irrumpido por temas enérgicos como “Turtleneck” (dedicada al “dickhead” Donald Trump) en el que Berninger se dejó llevar por la energía del tema y acabó azotando el microfono contra el suelo al finalizar la canción.
Tras un breve descanso, el quinteto apostó a iniciar su encore con un cover a los ya clásicos punks de Queens: “The KKK Took My Baby Away” fue un completo acierto y retumbó hasta el último rincón del foro aledaño al WTC. Si la banda ya había entregado todo de su parte, con el final acustico de “Vanderlyle Crybaby Geeks” fue turno del público para cantar a capella “All the very best of us string ourselves up for love” y cumplir mutuamente, por fin, con la deuda de vivir a The National en todo su esplendor.