Songs for the Deaf de Queens of the Stone Age: Un road album para la carretera existencial
Al entrar el siglo XXI, Josh Homme ya había dejado atrás el fantasma de su banda previa Kyuss —el cuarteto californiano que puso en el mapa al stoner rock— y estaba consagrado a su agrupación actual, Queens of the Stone Age, quienes ya contaban con un par de lanzamientos. No obstante, a pesar del buen recibimiento de la crítica, sus temas no habían gozado de una buena difusión en los medios.
Pero Songs for the Deaf sería un éxito en muchos sentidos. Desde luego, esta producción de 2002 también fue bien recibida por la crítica, con la diferencia que ahora sus sencillos lograron colarse en las listas de popularidad y en los canales de videoclips musicales, mientras que el mismo álbum lograría certificación de oro en los Estados Unidos, además de la certificación de platino en Inglaterra y en Canadá (con ventas mundiales por encima del millón de copias). Por su parte, el video de "Go with the Flow" ganaría el premio a "Mejores efectos visuales". En los MTV Video Music Awards de 2003.
Songs for the Deaf continúa en gran medida con el estilo plasmado en los álbumes previos de la banda, aunque de una manera más orgánica, que muestra libertad y diversidad, tanto en la música como en las letras. El recorrido musical/vial propuesto comienza en Los Angeles y atraviesa en automóvil el desierto californiano hasta llegar al Joshua Tree. Durante el trayecto, el conductor al volante sintoniza diferentes estaciones de radio, en las que los locutores presentan las canciones del álbum (entre los DJs de radio escuchados en el álbum se encuentran Lux Interior de los Cramps y Jesse Hughes de Eagles of Death Metal).
Si bien el título hace referencia en específico a quienes padecen de alguna discapacidad auditiva, podemos encontrar diferentes tipos de discapacidades a lo largo de sus temas: "No One Knows" podría representar la incapacidad para comprender la existencia en este mundo; "First It Giveth" simboliza la incapacidad para componer canciones sin necesidad de drogas; "Song for the Dead" refleja la falta de capacidad para adaptarse a una vida funcional; la dupla de "Six Shooter" y "Hangin' Tree", con sus temáticas suicidas, muestran la incapacidad para respetar la vida; mientras que "Go with the Flow" es la incapacidad para amar. Si bien podría decirse que aún está presente el stoner rock, el rango de estilos musicales entre la melancolía y el metal extremo dan diferentes matices y tonos expresivos a todas estas inquietudes, manteniendo el interés y la tensión anímica.
A pesar de los diferentes conflictos manifestados en las letras escritas por Homme, el resto de los integrantes de esta alineación pone de su parte para materializar las palabras de manera musical: Dave Grohl hace un paréntesis en su carrera con Foo Fighters para regresar a tocar la batería; Mark Lannegan, icónico vocalista de Screaming Trees, imprime su sello inconfundible en las composiciones que canta; mientras que Nick Oliveri, compañero de Homme en Kyuss, toca el bajo y canta los temas más agresivos. Conflictos internos y diversos compromisos provocaron que esta alineación se desbandara luego de Songs for the Deaf, aunque a 20 años, podemos decir que la obra que consiguieron circundó los límites de la perfección.
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