La discordia se genera a partir de la diferencia de opiniones o ideales y aunque el cuarto álbum de estudio de Triángulo De Amor Bizarro lleve por nombre Salve Discordia (Mushroom Pillow, 2016), se encuentra lejos de representar una disfuncionalidad en su obra. Al contrario de lo que podría indicar el título, el álbum refleja la cohesión de géneros con que la agrupación ha crecido desde 2007 con su álbum debut homónimo, Triángulo De Amor Bizarro (Mushroom Pillow, 2007). https://www.youtube.com/watch?v=bic4Uc7r23M
Salve Discordia se presenta como un disco lleno de esoterismo, repleto de referencias a deidades de la mitología griega y romana. Eris, diosa de la discordia, está representada justo al centro de la portada del disco, acompañada de varias Venus, un par de cabezas de la escultura de “El David”, querubines, lobos, venados y al fondo ¿un triángulo cósmico? ¿una manera de representarse a sí mismos? Tal vez así es como se ve un triángulo de amor bizarro en pleno 2016. Incluso el título se complementa con el último track “O Salve Eris”. De principio a fin aparenta ser un llamado al caos.
Once piezas visten al oído con los pasajes del amor más amargo, desgarran el tímpano con pistas de completa brutalidad. Un sentir creado a partir de las intensas percusiones del baterista Rafael Mallo, quien junto a la dicción arrastrada del vocal de la banda Rodrigo Caamaño, obtienen explosiones de noisepunk shoegazero. “El Gallo Negro Se Levanta”, “Cómo Encontró A La Diosa” y “Luz Del Alba” son de los cortes más viscerales que se podrán escuchar durante cuarenta y un minutos, duración exacta del disco. La alternancia vocal de Isabel Cea en algunas canciones, le impregna una geometría sonora tal que “Seguidores” se posiciona como la balada agridulce del disco.
https://www.youtube.com/watch?v=xmJtWm5DAcE
A escasos temas de finalizar con el imparable Salve Discordia, Triángulo De Amor Bizarro, presenta “Euromaquia”, una clave para entender el por qué de tanta inconformidad y de dónde viene este sentimiento de frustración. Si bien los integrantes ya no son unos jóvenes rebeldes para hacer canciones que critiquen al sistema, dejan claro que para ellos los años sirven para levantar la voz aún con más autoridad. No por nada hacen énfasis en que “Europa es una zorra y está matando a su juventud”. Es una pena que dichas líneas se sientan locales, pero además se apliquen a una realidad global.
Después de todo este desenfreno, Salve Discordia no es una oda al caos, ni mucho menos un llamado a la destrucción, sólo es una pequeña referencia al discordianismo que se vive, a la falta de armonía. “O Salve Eris”.