Globos de colores, amores no correspondidos y pijamadas sazonadas con vino tinto. En un ambiente muy canadiense –o provinciano– una fiesta perdida en el tiempo lanza brutalmente a los invitados de regreso a la preparatoria: a aquel momento que pudo haber sido el mejor o el peor de la vida, pero que con todo lo bueno y lo malo incluido, acaba por “simplemente ser”. Experimentar y encontrar lo que en realidad se quiere sin importar las opiniones ajenas y la controversia es algo que define a dichas épocas mozas. A pesar de que Tegan and Sara ya no son adolescentes, su metamorfosis rítmica sigue ese mismo patrón. Se hicieron famosas por el indie rock acústico que tanto caracterizó a sus álbumes pasados como This Business of Art (2000), pero poco a poco experimentaron con sonidos más pop o mainstream y ya para Sainthood (2009), su sonido era una especie de híbrido entre el indie rock y pop.
Heartthrob, el nuevo álbum, es la infusión final de dance para el sonido de las canadienses. Su productor Greg Kurstin –conocido por trabajar con artistas como Santigold, Ke$ha y Sophie Ellis-Bextor– es el hombre indicado para llevar a cabo ésta transición al pop, pues tiene el talento de fusionar el estilo de un músico con elementos comerciales. A pesar de su cambio tan radical en género y estilo, Tegan and Sara no suenan como ningún otro artista y han logrado mantener su esencia equilibrada e inteligente.
Entre composiciones armónicas donde cada elemento está en su debido lugar, Heartthrob es como la persona que en medio de una reunión sólo sonríe y bebe; pues está perdida en angustiosos laberintos mentales de relaciones destructivas y amores pasados a los que mejor le convendría olvidar, o mínimo ignorar. “Shock To Your System”, el track final, es como un espejo donde esa persona se ve a sí misma para admitir con dificultad "what you are is lonely/you must rely on love once in a while/ Lo que pasa es que estás solo, tienes que confiar en el amor de vez en cuando".
Ya desaferradas del camino musical por el que se movían en el pasado, las gemelas idénticas fusionaron su sonido e ideas incluso más que antes y formaron una alianza que les ha dado la capacidad de mudarse con éxito de un terreno sonoro a otro. En una fiesta muy al estilo de Skins, todo pinta para acabar en caos y drama por los efectos secundarios del alcohol y el amor; pero Tegan and Sara parecen comprender la condición humana, y al darse cuenta que la vida es pasajera y nada es permanente, le devuelven algo de madurez y templanza al flashback adolescente que es Heartthrob.