La grandiosidad e importancia de un disco no depende solamente de su contenido musical, su innovación en cuanto a producción o del magnetismo pop de sus intérpretes/compositores; hay una inmensidad de factores externos que determinan su cabida en la historia -ya sea de forma inmediata o aletargada- o su lugar entre el olvido y la indiferencia. Este caso en particular, -hablo del impecable Jessico de los originarios de Lanús, Buenos Aires, Argentina: Babasónicos-, combina todos estos factores con gran suerte. Como antesala está el multicolorido e inuscitado pasado musical de la banda, el fin de su contrato con Sony, su pequeña era independiente, (Vedette y Groncho del 2000), hasta llegar a este momento crucial: el nacimiento de Jessico: album seductor, glamouroso, duro e indomable; album que obligaría a la música latinoamericana, sobre todo argentina, a dar otra cara. 12 odiseas pop, que hablan de la falsedad, rockstarismo y romance y se combinan con subyacentes mensajes políticos y sociales, concebido por 6 de los personajes más cool del planeta y el gran productor Andrew Weiss. Este digno y necesario documental denominado “Una historia de rock en tiempos convulsos”, dirigido por Alejando Arias, tomó cerca de 12 años en emerger para dar esta imagen distante, aunque muy clara, del panorama que se vivía hacia el 25 de Julio del 2001: saqueos masivos, cacerolazos, estado de sitio, Tower Records en la quiebra la misma semana que salió el disco, y Babasónicos arriesgando todo su futuro con una pequeña disquera (PopArt Discos) para pegar uno de los grandes golazos de la historia reciente de la música.
Al parecer, el documental saldrá el 19 de Febrero en los cines argentinos, y ojalá no se tarde mucho en ser accesible para el resto.