Uno no tiene que ser adepto a ninguna religión para admitir que la arquitectura de las iglesias es imponente y que es capaz de quitar el aliento. Algo muy similar pasa con la música de un trío escocés conocido como Chrvches, que en poco tiempo ha sorprendido a los medios gracias a su formidable synth-pop.
Los primeros pilares de esta nueva construcción fueron los excelentes sencillos: “Lies” y “The Mother We Share”. El primero destaca por la mímesis de la vocalista Lauren Mayberry y un beat que es dirigido por un potente bajo. Mientras que el segundo es una melancólica referencia a un romance frustado, aderezado con voces fugaces. Ambas canciones salieron en 2012 y permitieron que el público se enamorara del sonido catchy de Chrvches.
Después de adquirir individuos fieles a su sonido, ésta banda escocesa da un nuevo paso y presenta su primer EP llamado Recover (Glassnote, 2013), que fue grabado en el sótano del tecladista Ian Cook.
La canción “Recover” es la encargada de iniciar un sinuoso peregrinaje auditivo. En esta composición se reutiliza la misma dinámica de los sencillos pasados donde la voz de Mayberry se conecta magnéticamente con las secuencias de Cook y Martin Doherty.
Por otro lado, “ZVVL” se aleja de una cotidianidad eminente y nos permite descubrir los diversos matices de Chvrches. Nos encontramos ante las voces de Cook y Doherty que nos remiten al trabajo de M83 y Depeche Mode. Esta canción se convierte en una bomba de tiempo, gracias a un sincopado dub-espacial que finalmente desencadena en un atronador dubstep. Mientras que “Now Is Time” es un pieza pop en su máxima expresión, donde sobresale un sintetizador ochentero que fácilmente podría confundirse con el trabajo de Prince.
Para finalizar este viaje onírico CID Rim se encarga de hacer un remix de “Recover” donde no sólo se agregan loops y se transfigura el tiempo de la canción, sino que se otorga nueva vida con un ritmo más lento que tiene la habilidad de transportar al escucha a una aventura de 8-bits que luego se convierte en una refrescante cascada.
Aunque Recover apenas rebasa los 15 minutos, Chvrches nos deja en claro que su sonido no es pasajero, y que seguirán fascinando a los amantes de los entornos oníricos y sintetizadores. Tal vez algún día esta iglesia escocesa será santifica en los anales del synth-pop y la música electrónica.