La reforma energética representa un cambio sin precedentes en México y al ser un tema tan amplio ha generado dudas y cuestionamientos sobre cómo funcionará este sector.

Con el fin de abrir el debate y la discusión les presentamos algunas de estas interrogantes y hechos:

El sector energético se abrirá a la competencia permitiendo la participación de la iniciativa privada, esto en teoría causará que los precios mejoren para el consumidor final pues serán regulados por el mercado. Se ha cuestionado qué tan reguladas estarán las empresas privadas para no provocar una situación similar a los precios de la telefonía en México.
Se librará a Petróleos Mexicanos (PEMEX) de una carga tributaria que según argumenta la propia empresa le impedía invertir en tecnología y en proyectos de exploración y explotación. Sin embargo, el hecho de tener mayor libertad no asegura en automático que se usará el dinero para dichas cuestiones.
Tanto el gobierno federal como los estatales se han beneficiado del dinero de PEMEX, se asume que con la reforma energética esto disminuirá y a través de la transparencia se evitarán abusos en el uso de esos recursos. La duda surge en la forma de transparentar los contratos y la asignación de los ingresos de PEMEX con este nuevo esquema.
Una parte importante de las nuevas exploraciones y obras se llevarán a cabo en las zonas rurales de México, los pequeños propietarios de las tierras han mostrado su preocupación por el uso de estas y la poca seguridad que se les ha dado para recibir un pago justo.

Estos son solo algunos puntos que han creado incertidumbre en la población. El gobierno mexicano ha iniciado una campaña para informar qué efectos tendrá la reforma energética y al mismo tiempo espacios como las universidades y los medios de comunicación sirven para dialogar y tratar de responder las dudas y cuestionamientos tomando en cuenta la realidad nacional.

* Con información del Dr. Pablo Cotler, director del Departamento de Economía de la Universidad Iberoamericana.