Por Sebastián Rico Seth McFarlane (la voz de Ted y Peter en Family Guy, así como el conductor de los premios Óscar este año) dijo desde el principio de la transmisión que el tema de esta edición sería la música en el cine y los musicales. Llena de vocalistas “prodigios,” ganadores", “merecedores” y la “caída de Jennifer Lawrence,” la noche tuvo varios momentos dignos de recordar.
Al principio, con el monólogo del conductor/comediante/actor, se presentó un bombardeo de questapasandoaquí. Con la canción “We Saw Your Boobs,” Cada vez que McFarlane pudo, le recordó a la audiencia ver el torso desnudo de (principalmente) Kate Winslet y que tal vez nunca verá el de Lawrence. A esto le siguieron otros dos números musicales: uno acompañado de Channing Tatum y Charlize Theron, quienes bailaron mientras McFarlane cantó una rendición de “The Way You Look Tonight.” Después entonó (y bailó) junto con Joseph Gordon-Levitt (aquel chico de 500 Días Con Ella) y con Harry Potter a.k.a. Daniel Radcliffe.
Shirley Bassey -cantante en la gran mayoría de los temas para las películas de 007- subió al escenario para interpretar la canción “Goldfinger” a la hora de un tributo a los 50 años de James Bond. Adele, a su vez, subió no una, sino dos veces al mismo escenario: la primera para presentar en vivo su canción, “Skyfall,” y la segunda para ser irreverente, simpática, sensible y sarcástica… y también ganar un Óscar.
Enseguida, el chiste más grande del mundo musical cinematográfico, Edna Turnbald o la “llenita” de Hairspray, o John Travolta, presentó el esperado tributo a los musicales de Hollywood (o para ser más específicos, los musicales de los productores del programa).El casi completo elenco de Los Miserables, con la siempre lagrimosa Anne Hathaway, el apasionadamente desafinado Jackman y la eternamente desinteresada Bonham-Carter, pusieron de pie al público con el medley de “Suddenly,” y “One Day More.”
Catherine Zeta Jones revivió a Velma, de Chicago. Jennifer Hudson revivió a Effie White, del musical Dreamgirls. Barbra Streisand, lamentablemente, no logró revivir a Marvin Hamlisch, su colaborador de siempre, fallecido el año pasado. Sí le rindió sin embargo homenaje con la canción “The Way We Were,” producto de ellos dos, el cual sirvió también como la canción para el In Memoriam de este año.
Mychael Danna y Adele Atkins resultaron ser los ganadores para mejor score y mejor canción original, respectivamente. La noche cerró con Kristin Chenoweth y McFarlane, reconociendo a los perdedores de la ceremonia en un picaresco número final: “Here's to the Losers.”
Los detalles abundan. Se batió el récord para mayor número de premios Óscar para mejor actor por una persona, hubo un empate por primera vez desde 1968, y el osito Ted se declaró fan de las orgías hollywoodenses. Aún así, a juzgar por la naturaleza y enfoque del programa, hubo un claro protagonista de la noche: la música. También Michelle Obama, pero ella es otra historia.