Fue en 1989 que, en Estados Unidos, los martes fueron instituidos como el día para lanzar nueva música. Esto con el fin de que tanto vinilos como CDs pudieran ser distribuidos físicamente a tiendas y reseñados en los medios a lo largo de la semana, con miras al consumo durante el fin de ésta. Pero a partir del 10 de julio del 2015, el International Federation of the Phonographic Industry (IFPI), grupo inglés que representa alrededor de 1,300 sellos discográficos en el mundo, decidió que el día para los nuevos lanzamientos se desplazaría de los martes hacia los viernes.
Según estadísticas realizadas por la IFPI para determinar la aceptación de la audiencia, un 68% prefería escuchar música nueva los viernes o sábados y con eso se ha justificado el cambio de día. Pero la estadística es maleable, un juguete cuantitativo en favor de quien la analiza. La opinión del sector independiente, representado –por ejemplo– por una tienda como Amoeba Music y o el multi-sello Beggars Group, es distinta, porque los martes eran tradicionalmente los días en los que se abría un espacio para sonidos frescos. Quizá usted no estaba consciente de cuándo en la semana es que se estrenaba nueva música, pero la antigua tradición le permitía a la audiencia tener tiempo suficiente para disfrutar un álbum durante la semana y a nosotros –como prensa– suficiente tiempo para degustar y ofrecer reseñas cocinadas a fuego lento.
¿Por qué un día de la semana tiene tal peso en la industria? Es sabido que los fans de la música están abandonando los formatos físicos y consumen a través de plataformas digitales, así que la homologación del entretenimiento basada en la sincronización de lanzamientos de música y películas a nivel global es una de las soluciones del citado sector empresarial para el declive del consumo físico (y también digital) de los contenidos de forma legal, al existir tantas posibilidades ilegales.
La Era Digital provocará entonces la decisión de los consumidores acerca de dónde y cuándo comprar: ¿cómo alinear a un consumidor en Japón que –con una avance de 14 horas– adquiere un álbum el “día” de su lanzamiento, cuando en América ese “día” aún no ha llegado? Esta asincronía, provoca que la música (o películas) se filtre antes de lo debido. ¿Será que el #NewMusicFriday sea la solución? ¿Y ahora de qué hablaremos en la semana? Si para el siguiente lunes la nueva música ya será “cosa del pasado”.
Héctor Elí Murguía @Hector_895 es colaborador de Ibero 90.9