"La revolución no será televisada" y no lo fue, llegó desde la pantalla de nuestros teléfonos celulares. Y fue de la mano de una emblemática rata amarilla con chapitas y todo su universo: Pokemon Go.
¿Porqué es tanto el revuelo? Porque es la consumación de uno de las franquicias más importantes en la –no tan corta– historia de los juegos de video; es su manera de adaptarse a las nuevas tecnologías –como la geolocalización– y generaciones –gamers de celular–.
Haciendo una necesaria recapitulación, Pokemon es un videojuego surgido a mediados de los '90 en el que el usuario debe buscar y capturar criaturas llamadas, justamente, "Pokemons". A la par de Mario Bros y Zelda, este grupo de emblemáticos personajes han sido el baluarte de Nintendo, la compañía japonesa de videojuegos, que lo convirtió en toda una marca con su propia caricatura, películas, juegos de rol, peluches y todo tipo de parafernalias.
Si bien su popularidad siempre ha sido alta, con el salto tecnológico que representaron los Smartphones y la geolocalización, cada vez se vuelve menor el número de personas que ocupan otro aparato tecnológico además de su teléfono. Mientras éstos iban a la alza, los videojuegos portátiles (PlayStation Portable & Nintendo DS) decrecían poco a poco hasta que se volvieron una cuestión más de culto, prácticamente exclusiva para los fanáticos de la cultura japonesa.
Justo en este debacle, y con Nintendo pasándola muy mal económicamente, los directores apostaron por reinventar uno de sus mejores productos, y soltaron a mediados de 2015 el primer teaser de Pokemon Go. Desarrollado por Niantic, en este se apreciaba a las criaturas en diferentes locaciones del mundo real, y la audiencia estalló en júbilo.
https://www.youtube.com/watch?v=2sj2iQyBTQs
Y no fue para menos, ya que saca de las consolas portátiles este gran clásico; además de incorporar un maravilloso uso de realidad aumentada, con la que los Pokemones de verdad parecen estar en la calle, los parques o los edificios. Por si esto fuera poco –con uso del localizador del dispositivo– los usuarios deberán recorrer diferentes zonas en busca de los personajes, como si de Boy Scouts se tratase, en vez de quedarse inmersos en pequeñas cuevas plagadas de comida chatarra y consolas.
Dejando por un momento el nuevo estándar para los videojuegos que este lanzamiento representa, el fenómeno viral que ha surgido alrededor es mucho más impresionante. Tras su estreno el 6 de julio, en tan sólo una semana, las acciones de Nintendo se dispararon 40% a la alza, a pesar de que el juego sólo había salido en Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos; pero esto sólo fue el inicio.
Las fotos en redes sociales de usuarios era tan sólo un atisbo de lo que vendría: desde el caso de una adolescente en Wyoming que encontró un cadáver cerca de un río mientras buscaba un pokemon acuático, hasta el accidente en carretera que ocasionó un conductor al detenerse para atrapar un Pikachu, uno de los más emblemáticos y cotizados en la dinámica del juego.
El asunto se está saliendo de control, las autoridades no saben cómo tratar con el "Fiebre Pokemon Go". Y las protestas no han sido pocas, siendo una de las más sonadas las del Museo del Holocausto en Washington DC, donde un usuario encontró un Pokemon que asemeja una bomba de gas dentro del recinto. Aquí ya estamos hablando de que este popular videojuego necesita una regulación sobre zonas en donde funcione y bajo qué lineamientos debe hacerlo, caso similar al de los drones. Es incómodo imaginar que si se está de visita en el memorial al 11 de Septiembre, la persona de a lado esté intentando atrapar un pokemon en ese recinto, o que lo hiciera en un lugar sagrado como un templo, sin dejar de mencionar el delicado tema del "control parental": uno querría saber en dónde se van a meter tus hijos mientras buscan pokemones.
Antes de que el fenómeno termine de viralizarse a nivel global, regulaciones de este tipo deben ser discutidas. Después de todo, un videojuego no puede sobreponerse a la realidad, más si puede revolucionarla; no se preocupe si va a Xochimilco y ve a unos chicos apuntando con sus smartphones hacia las chinampas... Probablemente esté buscando un pokemon ajolote.