Luces, Cámara, AcciónCinefotógrafos del cine mexicano 1931-2011
Entre muchas otras cosas, el medio cinematográfico nacional parece a veces una larga fiesta por la cual desfilan una colección de personajes que podrían haber salido del clásico moderno del director norteamericano Bryan Singer "Sospechosos comunes". Como si se tratara de un deja vu, ayer por la noche asistí en el cine Tonalá a la presentación del libro Luces Cámara Acción.Cinefotógrafos del cine mexicano 1931-2011 de la investigadora Elisa Lozano y el crítico, colaborador habitual y gran amigo de El cine y... Hugo Lara.
Las imágenes que se proyectaban en la pantalla antes de que los miembros de la mesa se acomodaran en sus lugares ante una sala abarrotada me obligaron a hacer un flash black de 5 meses. Entonces, en el frío invierno de Berlín, se inauguraba una exposición de fotografía en la embajada de México en Alemania que dialogaba con el volumen que ayer nos convocaba. Muchos de los asistentes éramos los mismos. Concebido a partir de una serie de entrevistas con cinefotógrafos mexicanos y editado por el IMCINE , Cineteca Nacional y el Festival de Cine de Amiens el libro de Lozano y Lara es mucho más que una buena idea que recopila una serie de pláticas. En tiempos en los que los directores nacidos en nuestro país ganan reconocimiento internacional y cuando parece que volvemos a exportar talento frente a la cámara resulta fundamental reconocer la labor de quienes, detrás de ella, han construido una iconografía y aportado su talento para que el casting y la locación destaquen.
En la lista y filmografías que visita la publicación están desde grandes leyendas del gremio como Gabriel Figueroa,Alexis Grivas o Tony Kuhn hasta jóvenes valores como María José Secco, Damián García y Alejandro Cantú pasando por los ya consagrados internacionalmente Guillermo Navarro. Emanuel Lubezki y Rodrigo Prieto.
Más allá de un merecido homenaje, Luces,Cámara, Acción es también una brillante revisión sobre la imagen que han forjado de lo que somos como nación los que han encuadrado y expuesto nuestra realidad a 24 cuadros por segundo además de proponer una reflexión del papel del cinefotógrafo como autor conematográfico.
Una fiesta mas con los sospechosos comunes como invitados que venturosamente se concreta en forma de un libro que no tiene una página de desperdicio. Enhorabuena a los editores y todos los involucrados pero sobre todo a Elisa Lozano y Hugo Lara. Que vengan muchos proyectos más tan buenos como este y que podamos seguir siendo testigos de ellos. Nos leemos pronto.
Un abrazo
El More