El debate de las drogas y “la guerra contra las drogas” como lo declaró nuestro ex presidente Felipe Calderón, es sin duda una disputa en distintos temas; tanto de salud, seguridad, y en el caso de la marihuana medicinal, creencias y costumbres que han sido criminalizadas, cuando en algunos casos se ha comprobado los efectos positivos para muchos pacientes. Aunque la definición de la marihuana puede variar, dependiendo del tipo y la cantidad, la Real Academia Española lo define como una droga que se obtiene de la mezcla de hojas y flores secas del cáñamo índico, con sustancias aromáticas y azucaradas que produce sensaciones euforizantes y alucinógenas; normalmente se fuma mezclada con tabaco y su abuso puede llegar a crear dependencia.
Independientemente de la aprobación o del visto bueno de consumirla en una sociedad como la nuestra, existen ciertas implicaciones, o consecuencias reales que le conciernen al Estado. Una situación de drogas, o posible adicción se convierte automáticamente en un tema para la agenda y políticas de salud pública, en un país como México, los niveles de violencia y la constante lucha entre narcotraficantes, se convierte en un tema de seguridad.
La guerra contra el narco de Calderón ha sido sumamente criticada, algunos dicen que la justificación no es basta, pues si bien en México el consumo no tiene una calificación alta, no sería un tema de salud o un tema propiamente contra la “droga” o la sustancia. Es por ello que tuvimos la oportunidad de platicar con un experto en tema de seguridad, y así entender el contexto de México frente a una ley en discusión que hoy intenta legalizar el uso medicinal.
Francisco Franco, maestro en Inteligencia y Seguridad Internacional por el King’s College London y Licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública, actualmente es fundador y Director General de la consultoría CIS Pensamiento Estratégico, firma especializada en temas de inteligencia y seguridad.
Trabaja en el diseño, ejecución y evaluación de políticas, leyes, programas y acciones relacionadas con la seguridad nacional, la seguridad pública, las actividades de inteligencia y contrainteligencia, el contra-terrorismo y el manejo de situaciones de crisis.
Ibero 90.9: ¿Cómo es vista la marihuana en las políticas públicas?
Francisco Franco: Recordemos que en el tema del consumo específicamente de la marihuana, no es visto necesariamente como un asunto de seguridad, sino es visto como un asunto de salud pública, la parte del consumo, no de la producción.
La legalización de la marihuana tendría un doble efecto: el primero en el consumo, tendríamos que evaluar poder tratar a la gente bajo un asunto de salud sin tener que criminalizar a aquellos que lo consumen, lo que sucede en este país es que criminalizamos a quien lo consume y termina en la cárcel por una cierta cantidad de gramos disponibles, y lo tratamos como un delincuente cuando podría ser tratado como alguien que necesita una ayuda, como un alcohólico por ejemplo.
Y el segundo, habría que ver cual es la capacidad de infraestructura que ofrecen los servicios de salud, la capacidad de doctores para enfrentar un tema como este, recordemos que hay ciertas dosis de marihuana que son legales en el país, o sea, la legalización en sí, ya sería una legalización con un segundo paso, porque ciertos gramos son permitidos.
Ahora la producción de la marihuana es otra parte que está criminalizada, hay que recordar que afectaría las finanzas de manera muy fuerte, para los propios criminales, quienes producen, quienes tienen el control de las hectáreas, el tema es que tampoco pensemos que el crimen organizado se queda sin dinero simplemente por la producción, si pensamos que la legalización va reducir los niveles de violencia que tenemos, no sería así, no necesariamente porque el crimen organizado se alimenta también de otra clase de delitos, por ejemplo, está la venta y fabricación de metanfetaminas, el tráfico de cocaína, trata de personas, etc. Por supuesto la marihuana les pega en el bolsillo, si. Es una realidad pero tampoco es la solución a un problema, si quisiéramos verlo como estrategia para pegarle al crimen organizado.
México en tema de seguridad, tampoco tendría la capacidad para resistir el incremento de otra clase de delitos una vez que se legalizara la marihuana, y el crimen organizado empieza a buscar sustento en otros delitos, pues bueno, yo creo que no estamos preparados para eso. México tampoco estaría preparado para un mayor control en el tránsito de cocaína y metanfetaminas, recordemos que eso no lo producimos aquí. En fin todo esto probablemente pueda incrementarse.
Ibero 90.9: En algunos de los laboratorios de producción de metanfetaminas en el norte del país hubo un incremento, y esto no necesariamente está vinculado, pero coincide con que en la costa oeste de Estados Unidos, en California, la marihuana en este momento es legal. En todos los sentidos, tanto recreativa como medicinal, la preocupación en términos de seguridad, sería, plantearnos ¿qué es lo que sucedería en México -que es un país productor- mientras se discute la legalización de la marihuana medicinal? Por lo menos en la CDMX.
Francisco Franco: Hay que entender que México es un productor importante de marihuana, la legalización no necesariamente dispara el consumo, por un lado, lo que sí puede disparar es la disputa de las propias organizaciones criminales, el tema es que con la legalización que ha sucedido en países, o en este caso, específicamente California, las organizaciones criminales empezaron a diversificarse, y por eso dejó de ser tan importante la marihuana y empezaron a producir y comercializar otras drogas más rentables. Hoy la marihuana no es la principal fuente de ingreso de los organismos criminales, probablemente los más chicos si, hoy ya no es lo mismo que los 90, cuando si era la principal fuente de abastecimiento, una vez que aparecen las drogas sintéticas, que en realidad lo que necesita es de un laboratorio chiquito, una casa, para hacer metanfetaminas, y para producir marihuana necesitas hectáreas y un cuidado de la planta, etc. Puede ser más barato pero requiere de mucho más cuidado.
"Hoy la marihuana no es la principal fuente de ingreso de los organismos criminales, probablemente los más chicos si, hoy ya no es lo mismo que los 90, cuando si era la principal fuente de abastecimiento, una vez que aparecen las drogas sintéticas..."
Sabemos que, en México no producimos cocaína, así que pues el cóctel de drogas, por así decir, solo podría diversificarse para otros lados. Es complejo decir, pues la disputa en México, se encuentran distintas posturas, para algunos no sería desfavorable para el país si se llegara a legalizar, y para otros es mucho menos favorable por el contexto que tenemos, en política criminal de la producción y consumo de marihuana.
Ibero 90.9: Un tema importante que está en discusión en esta ley, es el consumo, pero no se está discutiendo la auto producción, que es lo que varios activistas de la marihuana proclaman como bandera, desvincular a la planta de la sangre de la violencia.
Francisco Franco: Exacto, justo eso sería muy importante, no podemos hacer una ley, para después irla parchando cuando nos enfrentamos a temas complejos, vale la pena enfrentarlos desde todos los ángulos, desde la producción, la auto producción con fines medicinales, tendría que también entrar en la discusión. Y entender la dimensión que genera la violencia, como bien lo comentas tu, la violencia que genera la marihuana. Una ley sin esa óptica, simplemente está coja por ambas partes, y es una discusión desaprovechada porque si ya entramos a enfrentar el tema, pues, tendría que hacerse con todas sus implicaciones.
Ibero 90.9: Francisco, respecto a la marihuana medicinal, ¿Estamos preparados? ¿Podríamos ver en un futuro próximo este tema resuelto?
Francisco Franco: Creo que tendríamos que definir lo que implica “estar preparados”, nunca se está lo suficientemente preparado para nada, pero si hoy sucediera, creo que el país, pudiera tener ciertos periodos de ajuste, donde por supuesto pudiera haber una mayor demanda de marihuana con fines tanto recreativos como medicinales y pues como sucede en cualquier ley del mercado, eso se puede ir ajustando. No creo que nos convirtamos en un país marihuano, por así decirlo, solamente porque se legaliza. Hoy la gente consume mucho aunque esté de forma ilegal, pero no creo que más gente se animaría a consumir solo por que ya sea legal, claro podría incrementar la demanda en dado caso pero en algún momento tendrá a estabilizarse como ha pasado en otros países, esa euforia termina por tranquilizarse en algún momento. Y quizás podríamos reducir ciertos niveles de violencia provocados por la marihuana, claro en estados donde la producción es importante.