Ha pasado casi un año desde que Porter Robinson se presentó en México, por lo que nuevamente convocó a la comunidad que cosechó en el Vaivén 2022, esta vez, para dar un salto desde los festivales a lo que sería su primer concierto en solitario. La cita en el WTC generó altas expectativas, ya que la pasada gira Nurture Live demostró ser una experiencia llena de música fuertemente cargada de emociones, acompañada de ingeniosos y sorprendentes visuales, los cuales lucieron aún más en este nuevo formato.

Corazones ansiosos a la espera de escuchar las enseñanzas que el DJ y productor estadounidense plasmó en su último álbum, Nurture, fueron bien recibidos por el acto abridor: nada más y nada menos que otro fan del artista, Nsqk. Entre luces y sonidos electrizantes, este artista mexicano se ganó al público a base de interacciones carismáticas y talento como multiinstrumentista durante todo su acto.

Nsqk concluyó y ritmos profundos de techno acompañaron a las y los asistentes en el transcurso de la espera, intensificándose a la par de los latidos ansiosos del público. Una vez que llegaron a su cúspide, la paciencia quedó recompensada: las luces se apagaron, y del escenario en solitario se emitían sonidos melodiosos y delicados, con crecientes visuales decorados con los característicos garabatos aleatorios, vertiginosamente animados, en blanco y negro, generando cada vez más un prolongado crescendo musical y visual.

Revive: Porter Robinson cumple lo prometido con una presentación única

De pronto, la misteriosa silueta del artista apareció a la mitad del escenario tocando apasionadamente el piano con la primera pieza del LP, “Lifelike”. Así, con una lluvia de luces y símbolos, Porter Robinson anunció amistosamente el comienzo del show. “Something Comforting” fue su primera elección, seguida de una descarga de energía con “Look at the Sky”, siguiendo así el orden en el que escribió las canciones para Nurture.

Los fanáticos empedernidos de League of Legends tampoco se fueron con las manos vacías, porque luego, el tema que Porter recientemente compuso para las nuevas guardianas estelares de Riot Games, “Everything Goes On”, se cantó con el mismo sentimiento con el que se ganan las partidas del juego.

Si los mensajes de esperanza y fuerza interior que aparecieron en las pantallas durante “Mirror” no fueron suficientes para conmover profundamente al público, la canción “Trying to Feel Alive”, seguramente terminó por derramar alguna que otra lágrima: un momento musical íntimo que explora el difícil proceso de búsqueda de un sentido de vida luego de una fuerte depresión, narrada al ritmo los visuales que simulaban notas virtuales y búsquedas en internet. Ya algunas se habían derramado previamente por la emoción de escuchar “Sad Machine” y un intento fallido de interpretar “Lionhearted”, que sus fans mexicanos llevaban tiempo pidiendo.

Un hermoso solo de piano retomando “Wind Tempos” dio lugar a la canción estrella del álbum, y favorita del mismo Porter Robinson, “Musician”. Aprovechando la energía ya recaudada, “Easy” sonó para catapultar al foro a un punto de felicidad y euforia pura. La racha de nostalgia siguió con el inesperado desentierro de uno de los remixes más queridos de Porter Robinson, el de “The Thrill” de Nero.

Robinson es un músico que se caracteriza por crear momentos emotivos, por lo que no fue sorpresivo que el WTC se encontrara aún en vísperas de las emociones más fuertes de la noche. Fue “Divinity” la elegida para iniciar un momento romántico; seguida de la ganadora de su previa encuesta por Instagram, “Blossom”, durante la cual el foro fue testigo de una propuesta de matrimonio exitosa. Porter conmovido y casi sin palabras por lo sucedido, felicitó a la pareja, y aprovechando el espíritu familiar del momento, mostró en pantalla un viejo video de su infancia junto a sus padres con la que comenzó a tocar “Mother”.

Un mar de voces no tardó en recordar aquella décima canción de su álbum debut, Worlds, seguida de otra favorita de dicho álbum, “Flicker”, la cual sorprendentemente a pesar de estar en japonés, fue cantada a todo pulmón. Pero no fue hasta que las primeras notas de “Language” sonaron que el foro nuevamente estalló entre gritos de alegría; pues es una de las consentidas más longevas de las y los fanáticos.

En un ambiente tranquilo y tenue, sonó la pista de voz del británico Orlando Higginbottom, también conocido como TEED, dando inicio a una de las canciones faltantes del álbum, “Unfold”, sobre la que Porter empezó a tocar. En seguida, la música fluyó hacia “Get Your Wish”, la cual se había reservado especialmente para los últimos minutos del espectáculo. Después, el público comenzó a pedir a gritos “Shelter”, la canción más emblemática e importante de Porter Robinson en colaboración con uno de sus más queridos amigos, Madeon. Inmediatamente, un letrero con el nombre de la canción anunció que dicho deseo sería concedido y así, un imponente coro acompañó las imágenes del video musical que aparecieron en pantalla.

Con un silencio y obscuridad abrumadores intentó hacer creer a los espectadores que el espectáculo había terminado. Pero el público sabía bien que no podía irse sin cantar su tema de despedida por excelencia. Fue así como comenzó a tocar “Goodbye To a World”, agradeciendo todo el cariño que el público mexicano había mostrado y prometiendo volver pronto.

Finalmente, en las pantallas se desplegó el mensaje final del álbum: “Everything we need is already here”, marcando el fin de una noche llena de bellas emociones que, indudablemente, permanecerán en la memoria de cada uno de los asistentes por el resto de sus vidas.

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