'Picnic', la primera novela de Lorena Ortiz
El ser mujer significa enfrentarse a un sinfín de retos, un abanico de experiencias y también una serie de prejuicios. A partir de este supuesto, Lorena Ortiz presenta una novela que rescata el disfrute literario que es leer historias de personajes femeninos.
Escrita con tres narradores y en primera persona, el pasado sábado 15 de octubre, en la feria del libro del Zócalo Capitalino, se presentó la nueva novela de Lorena Ortiz llamada Picnic. Su prologuista Alejandra Maldonado habló del papel de la literatura como medio para transmitir diferentes realidades de las mujeres: “No niego un ápice de lo que vivimos las mujeres, es una demanda justa, pero creo que la literatura también es un lugar de goce”.
En la tarde del sábado, la Feria Internacional del Libro del Zócalo se llenó de personas con la intención de escuchar nuevas historias. En el Foro Ernesto Carbajal, entre las cámaras y los visitantes, se alzaron en el escenario tres personajes sonrientes que saciaron esta necesidad. Lorena Ortiz, autora del libro, Alejandra Maldonado amiga y prologuista, y el representante de la editorial. Con tan solo media hora, hubo preguntas, respuestas y confesiones. Sobre todo, la duda esencial era: ¿Qué tenía de interesante esta historia o por qué era imperativo comprarla en el stand de al lado?
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La autora oriunda de Guadalajara nos entrega una historia de tres chicas que toman de la vida lo que pueden arrebatar. Esta historia se sitúa en Andalucía, España, en la que tres generaciones encuentran similitudes y diferencias entre ellas. Nadia, una estudiante uruguaya; Irene, una profesora mexicana; y Cinta, la afanadora española.
En 125 páginas se suscitan situaciones engorrosas donde el desarrollo de los personajes queda supeditado al aprendizaje de sus co-protagonistas. El libro se construye a partir de la narración en primera persona de cada una de las personajes, lo que permite saber las diferentes perspectivas y notar que lo que es visible para una, cae en a ausencia para la otra.
Este escrito es la primera novela de autora, por lo que se le preguntó cuáles fueron los retos esenciales que tuvo que sobrellevar. Ortiz respondió con sinceridad que escribir una novela es más complejo que un relato y explicó: “Era como ponerme en los zapatos de cada una […] fue algo muy divertido, algo que disfruté muchísimo”, e hizo hincapié en su predilección por escribir en primera persona y esta vez no fue la excepción.
Además de la limitante del tiempo en escenario, y el tropel de preguntas que se le avecinó, Ortiz detuvo las preguntas del público con aires de intriga: “Ya no quiero decir más porque lo importante es que lean la novela”, mientras se le dibujó una leve sonrisa.
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