La película de la semana: 'El bar de la esperanza'
Cada que una estrella de Hollywood, de esas que han sido favorecidas con la fama y los salarios exorbitantes, decide ponerse detrás de la cámara y emprende una carrera como responsable de la dirección de una película, la crítica y el periodismo especializado suele responder con escepticismo y recelo. Hay, alrededor de sus intenciones, una y mil preguntas que esconden la idea de la falta de méritos y talento para contar con ese privilegio y responsabilidad. De entre todos esos casos el de George Clooney, galán de televisión y cabeza de cartel en el cine, no fue la excepción, por lo que el nacido en Kentucky se ha forjado a pulso un prestigio a fuerza de buenas películas.
Responsable de cintas tan interesantes como Confesiones de una mente peligrosa o Buenas noches y buena suerte, y tras entregas menos afortunadas como Cielo de medianoche o Suburbicon, Clooney consigue de nuevo una película notable con su octavo largometraje: El bar de la esperanza. Un retrato nostálgico de los años 80 construido a partir de la adaptación de la novela autobiográfica del premio pullitzer J.R. Moiheringer en la que un joven aspirante a escritor persigue sus sueños.
Hay en la cinta, además de una reconstrucción de época minuciosa y atmósferas únicas conseguidas a partir de una supervisión musical brillante, una cercanía y respeto por los personajes poco habitual en el cine de industria norteamericano. Todo conseguido gracias a un gran reparto dirigido por un actor que se olvidó hace tiempo de ser el que más brille o de querer lucirse a cuadro.
Así que, la próxima vez que una estrella se quiera pasar a la silla de director, habrá que ver su primera película antes de desconfiar de ella. Tal vez entregue tan buenas películas como lo han hecho los Eastwood, Redford, Gyllenhaal o los Clooney.
El bar de la esperanza se puede ver en la plataforma Amazon Prime Video y merece mucho la pena.
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