Después de un día de trabajo abre la puerta de su casa, lo recibe su perro y por ocio hogareño le toma una foto y al ver los ojos caninos de su amigo son los del diablo (blancos y con dudoso brillo) : 1.Se ríe y guarda la foto 2.La sube a Facebook y ve como recibe algún “Me gusta” 3.La imprime y la pone en una galería de arte contemporáneo. Cualquiera de las tres es válida, pero la última pretende señalar que de la contemplación a la catarsis hay sólo un paso y de eso trata la muestra No era para tanto en la Compañía de Acción Cultural. La recién estrenada exposición colectiva , según la cédula que da la bienvenida a la sala, trata del “peso de la memoria, la percepción y la transición entre lo contemplativo y lo catártico”. Esto porque la habitación está llena de obras de estudiantes de Fotografía, Artes Visuales, Gestión Cultural y Curaduría del Centro ADM en donde cada uno tuvo que reflejar con su pieza un aspecto trascendentemente individual exponiéndolo al juicio (a veces despiadado o indiferente) del visitante de la sala.
La rica diferencia entre los soportes de las obras, que van desde patines boca arriba en un tinaco con agua pasando por videos, pósters (que se puede llevar) y fotos, exhibe, si el visitante no se conmueve con ese desahogo de los estudiantes, que lo catártico es lo más distante de la técnica o sensibilidad artística.
Así que si no le provoca nada la instalación ésta habrá cumplido su función. Cada pieza a la que estará expuesto es la conclusión de un trabajo de investigación individual. Si quiere engancharse con alguno la muestra se encuentra en Guanajuato No. 84, esquina Córdoba Col. Roma. La entrada es libre de martes a domingo de 2:00pm a 1:00am.
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