¿Con qué he de irme?
¿Nada dejaré en pos de mí sobre la tierra?
¿Cómo ha de actuar mi corazón?
¿Acaso en vano venimos a vivir,
a brotar sobre la tierra?
Dejemos al menos flores
Por: Aarón Ávila @chicledeletras
Seiscientos catorce años años han pasado desde que miró por primera vez el cielo del Valle de México uno de los gobernantes más queridos y respetados del mundo prehispánico: Acolmiztli Nezahualcóyotl (1402-1472), rey-poeta de Texcoco. Arquitecto innovador, erudito de la tradición acolhua y náhuatl, poeta y gobernante, su nombre sobrevivió la voracidad del tiempo, sus versos se cantan aún en pleno siglo XX.
Para conmemorar tan insigne fecha la comunidad de San Nicolás Tlaminca, Texcoco Estado de México, a través de un grupo de entusiastas colaboradores, autoridades locales, artesanos y expertos, celebraron del veintiocho de abril al primero de mayo las “Jornada Cultural Nezahualcóyotl 2016. Ciencia, Arte y Tradiciones”.
Entre las actividades más destacadas que se realizaron se encontraron las visitas guiadas a la zona arqueológica del cerro de Tetzcotzinco, conferencias dictadas por especialistas, conciertos, danza, talleres con artesanos locales, gastronomía típica de la región y exposiciones de pintura, escultura y fotografía.
Cabe mencionar que este evento fue producto del esfuerzo comunitario, autosustentable y modesto en tamaño pero grande en importancia. Raíces y cultura, memoria de un pueblo que se niega a olvidar su identidad.
Tú y yo, en el cerro del Tetzcotzinco, de fondo los versos de Nezahualcóyotl. No sé, piénsalo.