Todo grupo o artista musical alcanza un momento cumbre para y por su público. En el caso de MGMT, agrupación formada por Andrew VanWyrgarden (un artista con un peculiar estilo neohippie) y Ben Goldwasser, este ocurrió en el 2007 cuando su disco debút Oracular Spectacular salió a los oídos del público y logró reflejar un deslumbrador destello de indie pop muy poco explorado para ese entonces. Todo el mundo quería una parte de ese espectacular oráculo, pertenecer o saber todo de él, tanto del disco como del grupo. Después de tanto éxito en 2010 lanzaron el incomprendido Congratulations, un álbum con el que intentaron obtener mayor credibilidad. Por fin después de cuatro años, MGMT regresó a nuestro país y el Palacio de los Deportes fue la sede para dicha presentación tan esperada por los fanáticos intensos y para los que sólo disfrutan poner "Kids" en fiestas.

Momentum

Sorpresivamente “Time to Pretend” no cerró el concierto, fue la cuarta canción que hizo que el público explotara antes de tiempo. “Kids” y “Electric Feel” fueron las más ovacionadas y coreadas por un público que idolatraba de más a una banda que solo tiene dos discos.

Extravagante

Los psicodélicos visuales proyectaban lo que el grupo tocaba arriba del escenario: un degradado de infrarrojos y acuarela tomó el control de la pantalla, con toques como: el vídeo “Single Ladies” de Beyoncé o chicas en bikini. Tres escaleras de tijera sostenían las luces diseñadas para entretener a la gente drogada. Y ya fuera para avivar el ánimo de la gente, o simplemente como un referente nostálgico o cursi, la bola disco en la presentación de MGMT no podía faltar. Los visuales fueron obvios, pero bien ejecutados.

Lamentable

A pesar de su buena interpretación, la limpieza en la voz de Andrew, sus muchos “gracias” y la “emoción” que mencionó el front man le causaba ésta visita a la ciudad, la fuerza de MGMT no llegó más allá de las primeras filas de fans emocionadas por ver al vocalista y la gente drogada. Increíblemente durante toda la presentación el buen audio permaneció constante, pero fue lamentable que las canciones con mayor dificultad de interpretación (que también resultaron ser las menos conocidas), fueron desatendidas por un público distraído a un grupo que no logró atraparlos en su totalidad.

Moraleja

MGMT es el ejemplo de un proyecto que cuando busca interpretar música más compleja y elaborada para dejar atrás la etiqueta de “hits radiofónicos”, sin embargo siempre será la banda dse "Time to Pretend. El escenario del cual sólo usó la pista y las gradas cubiertas por cortinas negras, no les quedó grande, pero MGMT es un dúo festivalero que necesita más para ser un grupo headliner en un festival.

Setlist: