Menos ego. Más autenticidad. El ego es la posesión más preciada de muchas personas. Está construido con base en likes de otras personas. Buscamos ser reconocidos por nuestros "buenos gustos" en música, en trabajo, o en estilo de vida, nos alimentamos de la gente que nos rodea. Queremos ser llamados "influencers", "early adopters", o ser los que descubrieron the next big thing. Hemos olvidado escuchar la música que toca nuestras fibras más delicadas, ver las películas que más nos atrapan y buscar el reconocimiento de quienes son verdaderamente importantes para nosotros.