Para empezar, a Pattie Boyd la tenemos que poner en un pedestal con una placa que diga: la “musa de musas”. No hay más. Digo, no cualquier mujer puede decir que George Harrison y Eric Clapton dedicaron sus mejores obras a la otrora modelo británica allá en los lejanos años 60. La historia no es desconocida: aunque el ex Beatle diga que no, Something es de y para Pattie (vean el video oficial por si hay dudas) y en la otra cara, “Slowhand” compuso su mejor canción en 1971, inspirado en el poema islámico de Layla y Manjun.
Ahora bien. Al parecer a Eric Clapton no le explicaron: “No desearas a la mujer de tu prójimo” y peor aún, la de un amigo. Y el guitarrista cayó rendido ante los encantos de la modelo Pattie Boyd, esposa de George Harrison, miembro de The Beatles y amigo de “Slowhand”. Surgiendo la pregunta: ¿Cómo alguien en el medio de la música puede tener el descaro de enamorarse de la esposa de un Beatle?, o mejor dicho: ¿qué mujer dejaría de ser la esposa de un Beatle?.
Más allá de la ya endeble relación entre George y Pattie a principios de los años 70, Eric Clapton se la jugó y ganó con una obra maestra, que en mi opinión era la única posibilidad para terminar despojando a uno de los “cuatro fabulosos” de su mujer, siendo “Layla” dicha obra maestra. La propia modelo lo llegó a mencionar: “esos primeros acordes me derritieron”. ¿y a quién no?. Cuenta la leyenda que tras una fiesta londinense en ese mismo 1971, George llegó a dicha reunión encontrando a Pattie con Eric y preguntando: ¿te quedas con el?. Eso fue todo.
Encontrándose en el pináculo de su carrera como músico, Eric Clapton y Pattie Boyd se casaron en 1979, donde por cierto asistió el propio George con Paul y Ringo (John se encontraba al final de su “retiro hogareño” y eso impidió lo que hubiera sido el encuentro mas legendario en la historia del rock, en fin). Sin embargo, parecía que fue el camino y no el destino lo que atrajo a “Slowhand” en un principio, pues apenas el matrimonio se concibió, los problemas llegaron y al parecer Layla ya no tenía de rodillas a Manjun.
La adicción de Clapton al alcohol y supuestas infidelidades de Pattie desgastaron rápidamente una relación por demás tormentosa y efímera. Cómo dijeran por ahí: “mucho ruido y pocas nueces”. La pareja finalmente tuvo su final en 1989 y ambas partes siguieron su camino.
Amores tormentosos, turbulentos y traumáticos son los que se recuerdan, y aunque el desenlace de esta historia careció de estos elementos, esa canción de 7:02 con uno de los riffs mas emblemáticos de la historia será “EL” legado que habrá tanto de Eric Clapton, como Pattie Boyd cuando ninguno de los dos esté aquí.
Omar García
@omarrgc