Muy pocas veces los compradores se preguntan por los efectos secundarios de los productos que consumen. De la misma forma que un medicamento para la gripe puede tener repercusiones en el hígado, o un producto para el cabello puede afectar los poros capilares, una novela de vampiros puede promover el celibato hasta el matrimonio. Eres hermosa (Penguin Random House, 2017), la más reciente novela de Chuck Palahniuk, reflexiona sobre estos temas desde la perspectiva del placer y el sexo.
Eres hermosa (en inglés Beautiful You) cuenta la historia de Penny Harrigan, una joven aspirante a abogada cuya única particularidad es ser común: ni atractiva ni fea, ni inteligente ni tonta, ni rica ni pobre. Su vida privada y profesional están ligadas a lo que el filósofo Jean Baudrillard llamó, en su libro La transparencia del mal, “Después de la orgía”, un momento de la historia donde hubo una explosión de la modernidad y liberación en todos los campos: político, sexual, de la mujer, del niño, de fuerzas productivas y fuerzas destructivas, del arte. Tras estas liberaciones surge una crisis existencial en el ser humano.
Con perdón de Simone de Beauvior, Penny no quería ser nada de tercera ola. Con todos los respetos para Bella Abzug, pero tampoco quería ser pos-nada. No quería reproducir los triunfos de Susan B. Anthony ni de Helen Gurley Brown. Quería una opción que no fuera ni abogada ni ama de casa. Ni santa ni puta. Una opción que no estuviera embarrancada en los detritos de un sueño victoriano. ¡Penny quería algo que fuera mucho más allá del feminismo en sí! […] Sus metas eran las mismas que habían tenido las mujeres radicales de hace un siglo: hacerse abogada… competir con los hombres en igualdad de condiciones. […] Ya la habían alcanzado diez millones de mujeres antes que ella.
La vida de Penny cambia cuando conoce a C. Linus Maxwell, también conocido como el Gran C. Li. Max. por las revistas de chismes, el hombre más rico del mundo y dueño de DataMicroCom, una empresa de alta tecnología. Tras un accidentado encuentro en el bufete de abogados donde trabaja Penny, ambos inician una relación sentimental a los ojos de los medios de comunicación, pero que no va más allá de la compañía en lujosos restaurantes. Su relación da un giro cuando él decide por fin mantener relaciones sexuales con ella, pero no de un modo habitual. La protagonista conoce la verdadera cara de su novio en la alcoba.
Max es un científico y hombre de negocios antes que un hombre de pasiones. Cuando lleva a Penny a la cama es para usarla como objeto de pruebas de la nueva serie de productos de ayuda personal femenina que DataMicroCom sacará al mercado bajo el nombre de Eres Hermosa y con el lema “Hay mil millones de maridos a punto de ser reemplazados”. Consoladores, duchas vaginales, juguetes, aceites, imanes y toda clase de artefactos para autocomplacerse y tocar a las fronteras entre la vida y la muerte gracias a los altos niveles de placer. Estas circunstancias puestas en una novela de Chuck Palahniuk, sólo pueden significar una cosa: el caos está próximo.
La parodia que el autor presenta de uno de los mayores éxitos editoriales de los últimos años, es decir, 50 sombras de Grey, es evidente, pues se trata de la historia de la Cenicienta que tiene que enfrentarse con las filias sexuales de su príncipe. Sin embargo, Palahniuk lo desarrolla desde un punto de vista mordaz y preventivo al retratar las consecuencias de la adicción a la excitación proporcionado por todo tipo de compañías mercantiles.
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De hecho, en la misma línea del mundo editorial, los best sellers como los de E. L. James y los libros de autoayuda no son muy diferentes a los juguetes Eres hermosa, pues, como cita el narrador, “La mejor autoayuda es la masturbación”. Estas obras se dedican a repetir frases que el lector desea escuchar para resistir sus fracasos, creando un mundo de ilusión donde las representaciones de amor, éxito y felicidad son irreales, y donde el mejor refugio es la autocomplacencia aislada, sin la compañía de otro.
El mundo de Eres hermosa es un futuro posible, incluso un presente muy real, donde el otro es un objeto de producción. En palabras de Baudrillard en El crimen perfecto, “Ya no se trata de matarlo, de devorarlo, de seducirlo, de rivalizar con él, de amarlo o de odiarlo; se trata fundamentalmente de producirlo”. Las mujeres de la novela, al estar esclavizadas por sus productos de ayuda íntima, están a merced de distintos estímulos y de tal manera a comprar productos específicos: zapatos, bolsas, libros. La mercadotecnia ya no se interesa en saber los gustos de sus consumidores, sino que moldea al consumidor para el producto.
Igual que en El club de la pelea, Palahnuik inicia la novela con el momento justo antes del desenlace como una manera de presentar la pregunta ¿cómo fue que llegamos a esto? En este caso, dicha escena presenta un mundo sin mujeres y describe cómo Penny Harrigan es atacada y violada en un juzgado frente a un numeroso grupo de hombres que no reacciona a la agresión que presencian.
Como metáfora del mundo actual, la violación se da en nosotros cuando se nos obliga a consumir artículos sin objeción alguna, dejándonos llevar por las modas y no por el criterio y gusto propios. Hay violación cuando la leche que compramos en el supermercado ya no es leche sino “alimento lácteo”. Hay violación cuando Google nos da diferentes respuestas a una misma búsqueda de acuerdo a nuestra zona geográfica.
Mientras ascendía con paso ligero los escalones de la catedral, Penny notó sabor de chuletas picantes a la barbacoa. Oyó dulces cantos de pájaros. Sabía que nada de todo eso era real. Era Max quien le estaba metiendo aquellas percepciones en la cabeza. Para reconfortarla, supuso ella. Ya no volvería a ser dueña de su propia mente.
Por otra parte, se puede ver un mundo sin mujeres cuando la feminidad de éstas es sólo una idea fabricada por la mente de los hombres. En libros como 50 sombras de Grey, no hay nada más falso que el ideal de la mujer que encuentra la felicidad al someterse a las órdenes de un hombre basadas en la violencia. Se aniquila al sexo femenino cuando se espera de él una actitud moldeada por el masculino, y no se le ve como el sujeto contrario que permite la diversidad, el diálogo, la confrontación. En este caso, las mujeres son copias -¿clones?- de un mismo modelo no creado por ellas mismas sino por intereses ajenos.
Eres hermosa es una novela con tintes de ciencia ficción distópica (desde el uso de robots hasta la presencia de una anciana que practica una mística sexual), subgénero literario que toma problemas actuales y los desarrolla hasta sus últimas consecuencias como forma de prevenir un futuro desastroso. Palahniuk ha desarrollado a lo largo de los años un discurso que pone de frente la cara radical del consumismo, la cual elimina al sujeto como un ser independiente y le entrega el poder de su mundo a las compañías y medios de comunicación. Estos dos últimos fabrican una hiperrealidad donde el placer por propia mano llega más allá de lo imaginado y el otro, necesario para lograrlo, es eliminado. Un mundo donde todo es ilusión, pero el mago es verdadero.