Por Riris El pasado lunes 10 de junio se llevó a cabo en Los Ángeles Convention Center, el evento más importante para la industria de los videojuegos. Para los que no tienen ni idea de lo que es, o no han escuchado de él, pueden imaginárselo como un campo de guerra donde Microsoft y Sony sacan a la luz sus mejores propuestas, algún nuevo agregado a sus consolas, y también cosas aburridas; como cuantas consolas han vendido, cuantas cuentas activas tienen así como la preferencia de los “Hardcore Gamers” etc. También se presentan al podio aquellas empresas desarrolladoras de los videojuegos, que muestran sus nuevas secuelas o pre-cuelas de juegos taquilleros en los últimos años, así como futuros prototipos en formato de trailers, con el propósito de ver la reacción de los aficionados hacia éstos.
El E3 de este año tuvo grandes momentos: agarrones entre las dos principales conferencias (Xbox One vs PS4) donde el más golpeado fue la consola de Redmond que tuvo la oportunidad de aclarar todos esos huecos gigantescos que había dejado en la pasada presentación de la Xbox One.
El harakiri inducido del Xbox One
Tras semanas de espera y con una larga cantidad de dudas que se generó alrededor de la presentación de la nueva consola de Microsoft, el E3 fue la oportunidad exclusiva de, tal vez no superar a la consola japonesa, pero si hacerle frente a todas esas críticas obscurantistas que perjudicaron a la marca. Pero no fue así, su estrategia errónea fue presentar únicamente trailers de títulos nuevos que bien o mal fueron atractivos, otros simplemente se ve que mezclaron la misma fórmula sin innovar en lo absoluto, o peor aún, mostrar un nuevo diseño para el Xbox 360
Mientras que la conferencia llegaba a su fin muchos nos preguntábamos ¿Qué será lo que estaba ocultando Microsoft?, acaso era un tipo de estrategia que no sonaba como tal o en qué momento pensaba hablar de las mil y una dudas que rodeaban el ambiente: ¿realmente se tenía que estar conectado para jugar?, ¿tengo que esperar 24 horas para poder jugar?, ¿si el Kinect podía estar escuchando conversaciones aún cuando la consola estaba apagada?, ¿se podrían utilizar los juegos del 360 en la nueva consola? Pero nada, sólo se limitó a presentar juegos, juegos y más juegos.
La conferencia estaba tocando sus últimos instantes y la luz no se dejaba ver, parecía que Microsoft se estaba poniendo la soga al cuello, nada de lo que circulaba se hacía frente, ABSOLUTAMENTE NADA. Al final de la conferencia un vendaval de críticas se dejaron venir, en las redes, medios impresos, coberturas en vivo, no se veía ni un mínimo de desahogo. Por desgracia las críticas siguen en nuestros días. Microsoft debe de actuar rápidamente antes de la salida del Xbox One, que se anunció para noviembre de este año con un precio de 500 dólares.
Un más claro que oscuro PS4
Horas después del día cero del E3, Sony se presentó al podio y alrededor de él, millones de ojos a la espera de algo nuevo o por lo menos algo alentador, que marcara la diferencia de las conferencias anteriores. Y así fue, Sony escuchó cada una de las plegarias de sus seguidores y anti seguidores resaltando las más fuertes. Sony comenzó presentando oficialmente la siguiente generación de consola, un nuevo diseño- muy parecido al de la Xbox pero dándole un poco más de dinamismo en una especie de inclinación-.
Después de su presentación, empezó el desarrollo de los futuros juegos para esta consola. Todo tranquilo, aún sin emociones, gameplays de juegos previamente anunciados que, si bien se sabe, únicamente se manejan sobre escenarios bien manejados, nada fuera de lo común; una ligera introducción, bien aprendida, sobre un nuevo elemento, Sony Pictures, introducido en la nueva consola aunado al Sony Music Unlimited manejado anteriormente en el PS3.
Pero algo que causó un sobresalto de manera eufórica, fue la presentación de desarrolladores independientes que han venido trabajando en ideas innovadoras y frescas, que no necesitan de efectos impresionantes o de franquicias desgastadas para darse cuenta que aún es posible entregar nuevas emociones a los Gamers . Y cuando la atención tanto del público como de los millones de usuarios conectados era del 100%, Jack Tretton apareció de nueva cuenta con varios ases bajo la manga, que más bien parecían guantes imaginarios que irían a noquear por completo a su competencia y dejar en claro que la voz del populo fue tomada en cuenta. Se dijo que no existiría ninguna restricción para los juegos de segunda mano, podrás comprarlos, cambiarlos, cualquier cosa y podrán ser jugados al libre albedrio. También comento que no se necesitaría de estar conectado para poder jugar. Por si esto no fuera poco, la estocada final fue cuando se dio a conocer el costo de la consola, 100 dólares menos que la consola de Xbox One.
Ubisoft y EA
Al parecer, las grandes empresas de videojuegos no han entendido que la introducción de teasers o trailers de nuevos lanzamientos no garantizan que sean juegos atractivos y espectaculares. Ha quedado claro, que a los videojugadores no les interesa si llevan a las estrellas de basketball a las presentaciones para que únicamente hablen 2 oraciones. Lo que necesita EA, es agregar algo fresco, que no sean las mil y un versiones de Need for Speed, o un nuevo título de Tom Clancy. La falta de imaginación y de innovación en los juegos hace que reciban malas calificaciones y sean altamente criticados.
¿Y Nintendo?
Bueno, pues Nintendo se retiró este año de los reflectores, lo que generó rumores que decían que la empresa pasa por un mal momento. Lo cierto es que desde hace muchos años, Nintendo no ha podido levantar el vuelo, y ya se le ha encasillado con sus títulos arcaicos que realizan los mismos movimientos, una y otra y otra vez. Este año Nintendo se enfocó a presentar títulos de manera independiente a lo largo de los días del E3. Títulos como Donkey Kong, Mario Kart, Luigi U, Pickmin entre otros hicieron su aparición sin atraer a ese público, que si bien creció con ellos, al parecer ya los ha dejado atrás.
