GP México 2019: corona sin campeón
Tercer acto: la resolución. La tragedia griega que entra al embudo donde todo el peso narrativo se comprime para explotar en un instante. Además, en polifonía. Después de una clasificación donde ni el cronómetro de la pista se mantuvo para la largada inicial, pues Max Verstappen ignoró una bandera amarilla tras el accidente de Valteri Bottas y el uno-dos era de Ferrari.
La voz primera y que resonaba entre las gradas del Autódromo Hermanos Rodríguez era la posible corona: por sexta ocasión en la historia, Lewis Hamilton aseguraría su título de pilotos y por mismo número de ocasiones, México sería el escenario de la coronación.
En contrapunto, los Ferrari buscaban amarrar su cuarta victoria en el año y consolidar un domingo. Para ponerlo en perspectiva, de las nueve ocasiones en que largaron d por lo menos un Ferrari largó desde el sitio de honor y sólo en tres pudieron aguantar el triunfo (considerando que Vettel rebasó a Leclerc en Yas Marina.
Primero la parafernalia. La #F1esta en su esplendor tuvo a los pilotos en desfile, escoltados por una marabunta carnavalesca de motivos mexicanos que atravesaron toda la república. Por cuestión de fechas el Día de Muertos se guardó para este año.
Así, la vuelta de colocación. Zig Zag que aún no dice nada, pero pone el grito en la garganta. Rojo, rojo, rojo… verde. Con el reloj a la una y trece minutos de la tarde, el quinto Gran Premio de la última era arrancó en México.
La emoción, inmediata. Curva Moisés Solana: Verstappen y Hamilton se entregaron al pasto buscando ese único espacio por la tercera posición. Al final, dos lugares por debajo. Primera vuelta. Bandera amarilla. Nada para investigar.
Vertsappen más tarde reventó su llanta y se convirtió en una carrera de remontar para el bicampeón en México. La sede del trono mexicano parecía vacante.
El ritmo de la carrera apuntaba tres bloques: los líderes, “el mejor del resto” y los lapeados. Para el giro 44, los Ferrari mantuvieron una ventaja hasta que una pifia en pits eliminó la oportunidad para Leclerc quien se detuvo por seis segundos con su equipo. Hicieron lo único que saben que es imposible en la Fórmula 1: abrir el espacio para Lewis Hamilton. La carrera 83 parecía una posibilidad.
Pero la sexta corona apenas se vislumbraba. Valterri Bottas se estableció en la tercera posición y aunque Charles Leclerc apuntó en par de ocasiones el finlandés sostuvo el cierre del podio y la expectativa de que matemáticamente pudiera ser campeón por una carrera más se mantenía. Y sin más cambios para la última etapa de la carrera, Lewis Hamilton se hizo por segunda ocasión en el último lustro con el Gran Premio de México. Sebastian Vettel de Ferrari hizo el segundo puesto y Valteri Bottas cerró el podio.
El local, Sergio “El Checo” Pérez, por otro lado, se mantuvo en la pelea que le corresponde. Sin aguantar los embates de los “tres grandes”, pero de “tú a tú” con los McLaren, Renault y Toro Rosso. Algunas en séptimo, otras en octavo. Cuando tomó la bandera a cuadros, sostuvo el puesto del “mejor del resto”: su mejor posición en el Hermanos Rodríguez.
Al final, Lewis volvió a acaparar los reflectores en México, aunque a la inversa. Con el trofeo de la carrera en sus manos, pero con la corona del torneo pendiente. Los ojos siguen en el campeonato. Estados Unidos pinta para ser el cetro del 44 de Mercedes. Sin embargo, la #F1esta ha dejado huella para el inglés: