Hace casi cuatro años Misael salvó a su mejor amiga de morir y regresó la luz en la vista de una persona más, por medio de la Donación de Córnea. El estudiante de 14 años de edad falleció en un accidente sobre las vías del tren camino a la escuela y fueron sus papás quienes tomaron la decisión de rendir honor al último acto de su hijo: ayudar.
El accidente ocurrió el 13 de octubre del 2010 en el norte del país. La historia no debe ser única, particularmente representa un ejemplo de inspiración, ayuda, mensaje de conciencia y esperanza para todas las personas que aguardan un trasplante, así como tributo a quienes a pesar de su muerte extendieron la vida de un desconocido.
Por que cada donador es Luz en la oscuridad de alguien más. Ya sea en la sala de un hospital, la falta de un órgano es latente en todo espacio y tiempo para quien dista de él; la conciencia de donación debería incrementar como la voluntad de todos aquellos que donaron esperanza para brillar a una persona más.