Por Lorenza Dávila
A pesar de la cantidad de grupos que han cancelado en conciertos en el pasado año por la supuesta violencia que vive el país, artistas de lugares tan remotos como lo son Estados Unidos, Reino Unido, Australia y Francia se han atrevido a tocar tierras mexicanas con la finalidad de demostrar que musicalmente, ellos si pueden.
El próximo 1 de marzo, en un festival catalogado como una propuesta rica en música independiente y emergente, se llevará a cabo por quinta vez, un evento en el que los mortales pueden relacionarse con los artistas y los artistas con los mortales. A través de una sobreexposición musical, todo amante de la música podrá asistir a un evento que se presenta como un nuevo formato de festival musical que involucra, poco costo, grupos underground, un amplio espacio personal y principalmente música de calidad.
En esta quinta edición del festival, artistas como Wolf Eyes(Estados Unidos), Anika (Alemania/Reino Unido), El sueño de la casa propia (Chile), Paul Marmota y Nozu (Australia); además de los locales Tino el Pingüino, Nazareno el Violento y Little Jesus entre otros, se presentarán en dos sedes; una sucederá el primer día de Marzo en el Distrito Federal (por primera vez) y días despúes en Monterrey, del 5 al 9 de marzo.
Con una fantasmal difusión de sabores y colores del mundo, y con la sola e íntima participación de las leyendas de la psicodelia Silver Apples como el manjar de headliners, se comprobará que no se necesitan carteles congestionados de celebridades para generar un festival de calidad.
La preventa empezará el 2 de diciembre, y costará $300 pesos para el cartel en Monterrey y $400 para su versión capitalina
