Fotos por Jimena Santoyo
DINOSAUR JR.
Por Máximo Arozarena
Para mi beneplácito, The XX había librado al escenario Capital del yugo de las masas, lo que me permitió alcanzar un muy buen lugar junto a la consola de sonido (supuestamente el lugar donde mejor suenan los conciertos), con suficiente espacio para poder moverme y bailar a gusto. Además, la suerte estaba de mi lado: justo en ese lugar me encontré a varios amigos, así que estuve bien acompañado por el resto del set.
Ya cómodo y en mi zona de confort, sonó "Out There", sin duda la canción que más esperaba. Celebré levantando mi brazos, dejando que cada uno de los acordes golpeara mi cuerpo. Después vinieron "Budge" y "Freak Scene", que sirvieron como preámbulo al clímax del set: el cover de "Just Like Heaven" de The Cure, momento en el que los reunidos en el escenario reventaron en éxtasis. Después de "Sludgefest" se prendieron las luces; el oasis había terminado. Era tiempo de emprender camino y luchar contra las masas, en búsqueda de mi mujer.
IMAGINE DRAGONS
Por Alan Luna
Imagine Dragons es un anagrama del que quizá nunca conozcamos su significado, así lo han querido y pedido los de las Vegas, y tal vez sea mejor así, imaginar criaturas puede ser un ejercicio saludable. Muchos me decían, “hay un buen de niñas que nada más van al Corona a ver a Imagine Dragons”, otros “hay un buen de güeyes que nada más van a llevar a sus novias a ver a Imagine Dragons”. Por alguna razón —principalmente su relativamente corta existencia de tan sólo cinco años—, no les creía del todo. Pero sí, las niñas estaban ahí para verlos y los güeyes estaban ahí dizque para acompañar —porque también disfrutaban— o de verdad porque se sabían cada rola. Sí, fue una manada de fresas, pero la invasión se agradece.
Sobre el escenario, los músicos lucieron radiantes. Se fueron amando México a tal punto, que Dan Reynolds —su vocalista—, señaló que era “el mejor show de sus vidas”. Desde “que Round and Round” dio inicio, o hasta el momento en que todos los iPhones y Galaxies poblaron el aire para grabar “It’s Time”, o cuando después de romper dos piñatas dio inicio “On Top Of The World” —mientras decenas de muchachonas desgarraban sus laringes estando sentadas sobre los hombros de algún mozalbete o incluso completamente erguidas—, o cuando “Radioactive” puso a gritar a todos, los Imagine Dragons se lucieron en un país que los quiere de veras. Sí, puede que sean para fresas bien fresas, pero los fresas bien fresas también pueden pasarla bien y celebrar las canciones de bandas que, podrán o no agradar, pero que son auténticos sobre el escenario. Imagine Dragons es un anagrama, pero también es energía… esperemos que pronto nos den recital ellos solitos.
MS MR
Por Re Esteva
MS MRes una banda nueva de Nueva York que con apenas un álbum debut, ya se ha presentado en montones de venues en diferentes países. Para su primera visita a México, Lizzy Plapinger y Max Hershenow fueron parte de la alineación del escenario Capital y aunque incluso ellos no sabían qué esperar, la sorpresa fue increíble, pues entre el público habían muchas personas que se sabían todas las canciones y estaban ahí para verlos específicamente a ellos.
Con su tumblr-glitch-pop (denominación con la que el dúo clasifica a su música), el cabello verde neón de Lizzy y un atuendo muy à la mode de Max, fue lo único de visual que la banda necesito, pues no requerían de ningún contenido digital para respaldar su música. Entre la impecable presentación de tracks como “Bones”, “Hurricane” y “Dark Doo Wop” (en donde el dúo pidió musicalizar el makeout session de los amantes que estuvieran entre el público), la sonrisa inquebrantable y sincera de Lizzy y lo bien que bailan ambos integrantes del MS MR, el proyecto fue todo lo que se esperaba y mucho más. Habrá que ponerle atención a este dúo que extrañamente parece combinar la clase neoyorkina y el carisma de ciudades como Los Ángeles, pues con nada más que un álbum y una presentación, ya tiene la completa atención de más de un mexicano.
THE POSTELLES
Por Melina Vázquez
Después de Nostalghia, en el escenario más lejano del festival Corona Capital, la gente comenzó a reunirse en espera de los neoyorquinos The Postelles. El horario indicaba 3:10. A partir de las reacciones del público, se notaba que no muchos conocían previamente a la banda pero sí que tenían toda la disposición de disfrutar la música y darle una oportunidad al cuarteto. Los rayos de sol que a esa hora caían sobre los asistentes del Corona Capital quedaron como anillo al dedo para disfrutar de su indie rock retro. La banda tocó la mayor parte de su más reciente álbum …And It Shook Me. Una de las canciones que más gustó al público fue “White Lies”, aunque también emocionaron al público con su cover a “Beat On The Brat” de los Ramones. Además, hubo un momento en que Daniel Balk se dejó llevar y bajó del escenario para acercarse más a la gente.
La combinación de buena música y buen clima, más el hecho de que a esas horas, los pies todavía no duelen, hicieron que el público quedara con una sonrisa en los labios. Probablemente después de esta presentación, The Postelles considerará volver a visitar México.
NOSTALGHIA
Por Chelita
Los últimos serán los primeros, dice el dicho, y para Nostalghia así fue en este Corona Capital. Después de las bajas que sufriera el festival, esta banda fue una de las últimas en agregarse al cartel y para no tener un nombre que haga mucho ruido en la escena musical de nuestro país, vaya que salió al quite para iniciar las actividades de este sábado en el escenario Capital.
Ciscandra, la vocalista, es de complexión delgada, una larga cabellera castaña a la Alanis Morissette y voz que recuerda a Conor Oberst, es entonces cuando se entiende porque llego a sustituir al también vocalista de los Bright Eyes en este cartel.
Nostalghia fue una sorpresa para los que decidieron asistir desde temprano, se le pudo escuchar con una voz a punto del llanto, de ese llanto que denota una fuerza vocal y que acaba en gritos desgarradores, pero sin llegar al drama. La versión femenina de Oberst porque ni siquiera se ve tan dark o gótica como se presume en fotos. Nostalghia le hace honor a su nombre, suena a nostalgia y melancolía adornadas con un violonchelo.
Definitivamente fue una buena recompensa para los más ansiosos de festival, para los que llegaron desde temprano y soportaron las primeras calurosas horas del festival.