Fotos por Rafa Ramírez
SAVAGES
Por Re Esteva
Una carpa que cubre el cielo y encierra al humo y las luces blancas fueron el escenario perfecto para Savages, un acto basado en Londres con un sonido oscuro, sucio y potente. Después de la presentación en el Bizco Club, quedó muy claro que Savages, igual que muchas bandas underground de los ochenta, sí es post-punk puro y perfeccionado hecho para el escenario. Con una audiencia grande (si se considera el poco tiempo que lleva el proyecto en la escena) y ya entrada la noche, las cuatro integrantes de Savages dieron un show poderoso como en blanco y negro al estilo de algo que muchos pensaban ya estaba extinto.
Con Jehnny Beth y sus movimientos y facciones felinas al frente de la banda pero nunca como único punto de interés, Savages tocó muchos tracks de su álbum debut Silence Yourself (que por ahora es el único). Algunos de los tracks más aclamados en los que la gente cantaba, saltaba y alzaba el puño fueron “Husbands” y “She Will”, el cual Jehhny presentó como “a song for the señoritas”. No muchos estuvieron tranquilos durante el show que convirtió al Bizco Club en algo así como una bodega clandestina, pues la esencia de Savages es justo la de una crudeza que es incómoda y fina a la vez. En vivo, esa crudeza se mete hasta los huesos en cuanto se comienzan a escuchar los profundos bajos, los gritos angustiosos, la poderosa batería y la guitarra histérica.
FUCK BUTTONS
Por Máximo Arozarena Matías Aguayo me asustó. No por su set, sino porque temía ver a los Fuck Buttons desde gayola y perder calidad del sonido en un set en el que el audio es fundamental. Al final, todos se fueron a ver a Miles Kane, y respiré con tranquilidad.
Ya tranquilo y en mi lugar, Fuck Buttons salió al escenario. El set empezó con Brainfreeze y un pésimo sonido. Lo bueno fue que ese problema no duró tanto y ya para la mitad de la canción, el sonido era mucho mejor. Al final de Brainfreeze, mi cabeza estaba en otro lugar.
Después vino Surf Solar, su éxito “radiable” y el motivo que reventó todo. Las personas reunidas ahí nos rendimos ante un set de proporciones épicas. Teclados, ruidos, ritmos extraños y voces sampleadas pusieron a bailar a un escenario Bizco que estaba a medio llenar. Después vino Olympians, canción que invitó a los presentes a abandonar la cordura.
Después de sobrepasar momentos muy intensos en Sentinents, y bailar al ritmo de The Red Wing (otro pico de felicidad entre el público), llego Hidden XS, un final épico que coronó al que sin duda fue, desde mi humilde punto de vista, el mejor set del Corona Capital 2013 y uno de los mejores conciertos del año.
MATÍAS AGUAYO
Por Rocko Martínez
Matías Aguayo fue la penúltima sorpresa que nos deparaba el Corona Capital, la última para gusto de unos y desagrado de otros fue la cancelación de Fun. Pero en fin, Matías, otro acto latino que a diferencia de Mueran Humanos, este se presentaría con un sonido para levantar a los caídos y satisfacer a los que tienen como consigna de honor, sobrevivir fiesteando durante dos días sin detenerse, y así fue.
El reemplazo de John Talabot, terminó por superar completamente las expectativas del público, poniendo el toque latino y tropical a la fiesta del Bizco Club.
La gente saltaba y bailaba en pareja con el atasque guapachoso de Matías. De pronto un beat conocido que se mezclaba con otros y confundía, había gritos y puños agresivos al cielo, mientras otros se movían de maneras extrañas. Al final todos disfrutaban, finalmente explotó. “El Sucu Tucu” una de esas melodías divertidas, pegajosas, ruidosas, perfecta para reventar el frenetismo de los asistentes al escenario.
MUERAN HUMANOS
Por Rocko Martínez
4:15 de la tarde del segundo día de actividades; los pies ya dolían y los ánimos a esa hora estaban en una balanza que oscilaba entre tenderse en el pasto, o seguir la fiesta hasta terminar completamente destrozado.
De pronto sonidos espaciales y estruendosos empezaron a llamar a los pocos asistentes al escenario donde se presentaría Mueran Humanos. Noise puro y rock experimental (que desde el inicio deja en shock al saber que son argentinos y que no tienen ninguna canción que hable de fútbol). Las letras nunca se terminan de entender; entre beats con cargas negativas que probablemente hayan logrado que los curiosos bailadores y hippies ocasionales decidieran optar por salir un poco despavoridos del Bizco Club.
Uno de dos representantes latinos en este nuevo formato del festival en el que ya no hay la presencia de bandas latinas e hispanas. Los asistentes -aunque pocos y definitivamente un poco dañados- bailaban agresivos y se empujaban en algarabía mientras un manifiesto se emitía de las bocinas y amplificadores de esta carpa que pintaba un paraíso para la banda de Argentina, en el que había espacios y gente muerta en el suelo, ebrios, vómito, toneladas de basura y polvo. La soledad que se sintió en el escenario y el poco o nada de entendimiento de Mueran Humanos, son de las grandes razones por las que se han ganado un lugar no solo en este sino en muchos festivales internacionales.
DJ HARVEY
Por Octavio Azcoitia
Al punto de las 3 de la tarde, el cielo con ninguna nube visible y un sol sofocante, Harvey Bassett (Dj Harvey), era el responsable de dar comienzo a la fiesta en el Bizco Club. Con un público de todas las edades (la mayoría jóvenes sin conocimiento alguno de la música o trayectoria del británico) el ex baterista de Ersatz comenzó una increíble fiesta, empezando con diferentes géneros de house hasta su ya conocido estilo favorito: el garage.
A diferencia de otros Djs, Harvey personalmente checaba constantemente al público, para darle seguimiento a las personas que no bailaban, intentando cada vez más ponerles un buen ritmo para soltar el cuerpo. Al principio del set, la gente con trabajo se movía para bailar y entre mas tiempo estaba Harvey en las tornamesas, la fiesta y el movimiento evolucionaron de manera notable, de levantar la mano y brincar sin control a pocos metros del Dj sin ningún espacio hasta personas que estaban más atrás con mucho más espacio desencadenando bailes de diferentes estilos.