Entrevista por Uriel Waizel Traducción por Rodrigo Martínez
Orchestral Manoeuvres in the Dark (OMD) visitará la ciudad de México el 18 de abril, con una presentación en el Teatro Metropolitan. Uriel Waizel, tuvo la oportunidad de entrevistar a Paul Humphreys, tecladista de dicha banda británica. Entablaron una amigable plática, durante la cual discutieron la última visita de OMD a México, la radio inglesa de los 70, Blade Runner y sustentabilidad, entre otras cosas. A continuación, la entrevista completa: Uriel Waizel: Paul, para romper el hielo, simplemente dime dónde estás. Háblame de lo que ves, de lo que harás después de esta entrevista.
Paul Humphreys: Bueno, después de esta entrevista tengo varias más. Después iré a ver a un amigo, quien vive en Vancouver; estoy en Vancouver por el momento. Estoy viendo por la ventana y puedo ver las Rocky Mountains. Empezamos la gira mañana por la noche, aquí en Vancouver, y después recorreremos toda la Costa Oeste; tocaremos en San Francisco, Los Ángeles y después tocaremos en el festival Coachella. Después iremos a México. Estoy muy emocionado por mi regreso a la gira.
UW: Mi hermano vive en Vancouver, así que conozco el lugar. Amo las montañas y los bosques. ¿Sigue estando “inviernoso” por allá?
PH: ¿Disculpa?
UW: ¿Sigue estando frío el clima por allá?
PH: No, de hecho hace más frío en Londres que en Vancouver. Pensé que estaría helando, pero en realidad es más cálido que Londres. Estamos teniendo un terrible invierno en Londres, es sólo nieve todo el tiempo. Estoy feliz de haber salido y haber venido a Vancouver, donde hace más calor.
UW: Eso es bueno. Aunque en Vancouver también sufren de inviernos oscuros y fríos, pero, estoy feliz de que estén disfrutando ya de estos adelantos de la primavera.
PH: Sí, los adelantos de la primavera. Sé que los inviernos aquí deben ser muy desolados; no he venido durante los más oscuros y profundos inviernos pero estoy seguro de que deben ser difíciles.
UW: Bueno, Paul, primero que nada recordemos el concierto que diste en México en el 2011: el Corona Capital. Pensé que serías recibido con menos expectativas, menos entusiasmo... pero, ¡fue resaltado como una de las mejores presentaciones del festival! ¿Cómo viviste eso? ¿Fue tu primer encuentro con la audiencia mexicana?
PH: La pasábamos muy bien, podríamos haber tocado una hora más. No queríamos dejar el escenario. Fue nuestro primero concierto de calidad en la Ciudad de México, y la verdad no sé por qué no habíamos venido antes. No sabíamos qué esperar, no sabíamos qué canciones eran populares, pero lo que fue impresionante, no sé cuantas personas habían ahí, deberían de haber sido como 35 mil o más, todos estaban cantando nuestras canciones, y no sólo seguían las canciones que yo ignoraba que fueran conocidas en México, sino también cantaban todas las melodías y hacían, ya sabes, “ta-la la la la la la”, fue fantástico. Fuimos sorprendidos por la respuesta de la multitud. Y la venta de boletos del concierto que tocaremos va muy muy bien, así que estamos muy emocionados por regresar; será muy divertido.
UW: Deberías de culpar a la radio mexicana por tocar la música de OMD desde los 80. Es un extraño fenómeno el por qué ciertos artistas logran evolucionar o sobrevivir dentro de un país; es como una manera darwiniana de pensar.
PH: Sí, exacto.
UW: Hay que pensar, por ejemplo, en T-Rex (T-Rex de Marc Bolan). Jamás escucharás a T-Rex en la radio mexicana. Simplemente no sucedió aquí. Por el otro lado, OMD sucedió con diez, o doce sencillos. ¿Cómo es que eso ocurre?
PH: No sé como funcione eso, pero así es en muchos países. Hay muchos países en donde están apegados a nosotros y la radio sigue tocando nuestra música y, digo, estoy muy agradecido por eso, me da dinero. Alemania es así. Cuando Alemania se encariña con un artista, se encariña con un artista por siempre. Y eso es genial. Ellos se encariñaron con OMD en los 70 tardíos, y principios de los 80, y la gente alemana aún toca nuestros discos y parecería ser el caso con México, por lo cual estoy muy agradecido. ¡Gracias!
UW: Así sucede, y también es algo muy curioso que un sencillo se vuelva muy famoso en un país, y que en otro éste no exista. Cuando le conté que haría esta entrevista a una amiga de España, la primer canción que ella pudo recordar fue “Joan of Arc”. Esa canción ni siquiera existe en México, no fue un éxito aquí, pero en España al parecer fue enorme.
PH: Sí, lo sé. Esa es la cosa con las canciones. “If You Leave”, por ejemplo, fue un éxito enorme en América, y no es conocido en lo absoluto en el Reino Unido. Fue un éxito pequeño en Alemania pero el resto de Europa no conoce esa canción. Pero voy a Estados Unidos, en un vuelo a Los Angeles por ejemplo, y la canción se escucha por algún lado. Es increíble. Y así sucede con varias de nuestras canciones. Diferentes países seleccionan diferentes canciones con el transcurso de los años; se ha puesto muy interesante. Debe ser algo que conecte con la gente de ese país, no sé.
UW: Sí, es raro. Bueno, volviendo al concierto de México en 2011, recuerdas a toda la gente pidiendo “Enola Gay” a gritos. ¿Qué otra canción recuerdas que haya sido exitosa?
PH: Pues la gente pedía “Secret”, también. Al parecer es bien conocida. Había varios fanáticos obsesionados con OMD al frente, uno de ellos gritaba por una pieza bastante oscura, que se llama “The Romance of the Telescope”. “Perdón pero no podemos tocar esa…” (risas)
UW: “Incluso olvidamos cómo tocarla”
PH: ¿Perdón?
UW: Me refiero a que le podrías haber dicho de que olvidaron cómo tocar esa canción.
PH: Ah sí, exacto. Por que así es. (risas)
UW: También podría decir que ustedes han sido tocados por varios DJs de la radio. Desde John Peel, y DJs en los 80, ahora los DJs en los 90 y las primeras décadas de los dosmiles. Hay varias generaciones de DJs que han presentado tu música. ¿Qué es lo que recuerdas de los tiempos con John Peel?
PH: Las Peel Sessions, sí… fueron buenos tiempos, de hecho porque esa fue la época en la que la radio era verdaderamente libre en el Reino Unido y particularmente el programa de John Peel. Ahí fue donde yo descubrí mucha música, a través de John Peel. Él tenía la libertad de tocar lo que quisiera, y lo hacía. Todos los músicos de ese entonces, los 70, todos los músicos nos pegábamos a John Peel. Esa era la manera de enterarte de lo que pasaba con el mundo de la música. Y así fue como conocí a Kraftwerk y otras bandas de Alemania. Él las tocaba y yo sólo me sentaba por ahí con mi grabadora, grabando las sesiones de John Peel, para después descubrir lo que había escuchado e ir a comprarlo.
UW: Debo contarte una sutil historia que me sucedió. En Noviembre fui a Manchester a un congreso llamado The Radio Academy; fue en Salford. Había una persona hablando de tu música y tocó... (bueno, debo decirte, fue mi primera vez en Manchester y estaba lloviendo, hacia frío y…)
PH: Siempre llueve y hace frío en Manchester.
UW: Sí, lo sé. En toda Inglaterra, de hecho.
PH: Particularmente en Manchester, pero disculpa, sigue.
UW: Es el contexto de la canción, cuando ese expositor puso “Electricity”, en el auditorio, yo no la pude reconocer. Me sonaba muy diferente, y eso que he escuchado la canción toda mi vida. Pero el contexto, haber estado allá me hizo sentir que escuchaba una canción completamente diferente.
PH: Es interesante, ¿no? Como cuando tomas canciones y las pones en diferentes contextos, adquieren una nueva vida y energía. Creo que ése es el gran poder de la música. Pero, esa canción fue escrita para ese ambiente. Ése era el ambiente en el que estábamos, así que es interesante que tú pudiste percibir eso cuando la escuchaste en los alrededores para los que fue escrita. Y que creo que ése es el gran poder de la música. Tiene muchas vidas y puede existir de diferentes maneras, dependiendo de cómo la escuchas y dónde la escuchas.
UW: Algo que yo no sabía acerca de “Electricity” y después de haber leído la letra lo entendí, es que trata de nuevos recursos de energía, ¿verdad? ¿Cómo has vivido eso? Escribiste esa canción en –probablemente– 1979.
PH: La escribí en 1977. Tenía 17 años cuando escribí esa canción. Y en ese entonces ya estábamos pensando en el futuro. Verás, la cosa con OMD fue que intentábamos hacer una banda para el futuro, y muchos de nuestros temas eran acerca de ello. Así que con “Electricity” pensamos: “¿A dónde irá la electricidad?”. Buscábamos respuestas. ¿La repuesta sería nuclear, hidroeléctrica, o solar? Así que nos hacíamos estas preguntas como un par de adolescentes, en esta canción peculiar y pop. Ése era realmente el plan de acción de OMD. Ésa fue la primera canción que escribimos para OMD y le dio su significado.
UW: ¿Recuerdas el contexto en el que escribiste esa canción? Probablemente estabas en un departamento con calefacción de gas o, ¿qué recuerdas?
PH: Hacía mucho frío. Estábamos en el cuarto trasero de mi madre y ahí la escribimos. Poníamos nuestro equipo ahí cuando ensayábamos. Recuerdo que era un día desolado y horrible. Nos estábamos congelando porque mi mamá no tenía calefacción, nos cubrimos con suéteres y bufandas, y escribimos una canción sobre la electricidad del futuro.
UW: Ahora es el 2013, ¿crees que las cosas han evolucionado hacia el uso de este tipo de energía, o estamos estancados en la edad primitiva?
PH: Andy y yo platicábamos de esto recientemente, porque éste es el tema de nuestro nuevo álbum. Nuestro nuevo álbum se llama English Electric. Ésta de hecho fue una compañía británica que hacía cosas para el futuro. Hacían motores, aeronaves, e hicieron la primer súpercomputadora. Hacían cosas para el futuro y pensamos que eso era lo que nosotros hacíamos en los 70, y lo vimos como una metáfora para lo que nosotros hacemos. Teníamos una visión utópica del futuro cuando empezamos. Pensábamos que en el 2013 estaríamos todos en coches voladores y que viviríamos por 200 años y que no habría guerras o hambre en el mundo. Y pues, no sucedió así, ¿verdad? Al menos mi coche no vuela.
UW: ¿Manejas algún auto?, ¿Alguno híbrido o eléctrico?, ¿Qué haces en tu vida personal para ahorrar energía y ser sustentable?
PH: Pues, sí intento ahorrar la mayor cantidad de energía. Desafortunadamente tengo un horrible coche con gasolina del que me tengo que deshacer, porque sí quiero comprar uno híbrido, al menos. Mi coche está llegando al fin de su vida, me gustaría conseguir uno moderno, uno híbrido, que sea más eficiente.
Ahorro bastante energía en la casa; tengo focos ahorradores, no dejo la luz o la calefacción prendidas cuando no estoy en casa y cosas así.
UW: ¿Eres vegetariano o amas tu English Breakfast con salchichas y pudín negro?
PH: No me gusta el pudín negro, se me hace asqueroso. Las salchichas no las puedo resistir. Creo que se debe a mi crianza en el norte de Inglaterra, una crianza con salchichas. Y simplemente no me puedo resistir.
UW: Claro. Por cierto, debo decirte que el video de “Atomic Ranch” es muy bello y las imágenes son increíbles. Es un collage hecho con imágenes de libros de los 50 o 60, ¿verdad?, ¿Quién lo hizo?
PH: Decidimos que la mayoría de los videos para este disco - estamos haciendo muchos - fueran completamente animados, excepto por uno, e incluso ése es bastante animado. Decidimos que estábamos aburridos con los videos de performance, y somos pésimos actores y no queremos actuar nada en los videos. Tienes un espectro más amplio con la animación, y existen tantos buenos animadores allá afuera. La animación de “Atomic Ranch” fue hecha por un joven estudiante alemán que acaba de graduarse; subió algo de su trabajo a YouTube y uno de nuestros amigos lo vio y nos mandó la liga exigiendo que lo viéramos. Lo contactamos y le dijimos “Hey, ¿te gustaría hacer un par de videos para nosotros?” Y lo hizo. Ya ha hecho tres y está haciendo el cuarto video para nosotros, que aún no sale. Pero sí, amamos la animación y creemos que tiene algo retro-futurista, como nuestra canción.
UW: ¿Quién es la voz femenina en la canción? ¿Es un robot, o una computadora?
PH: Es una voz de robot. Es una conversación entre computadoras realmente. Hay cuatro voces de robot diferentes en la canción. Queríamos que fuera algo extraña y fuera más acerca de computadoras platicando entre sí. Descubrimos que en el Internet hay miles de sitios en donde puedes escribir un texto y el sitio te lo habla con diferentes voces. Hablará cualquier cosa que tú escribas. Hay varias canciones en el álbum en donde hay voces computarizadas, lo que le agrega una naturaleza irreal y rara.
UW: Ahora que lo mencionas, y tomando en cuenta el futuro perfecto o imperfecto, yo tengo una teoría acerca de cómo amamos nuestros iPhones, nuestras Macs, nuestros autos. ¿Qué sucederá en 20 años cuando Apple, Google, inviertan en parejas sexuales? Acompañantes perfectos al tacto, al comportamiento, inteligentes. ¿Los preferiríamos a ellos, o a nuestros propios acompañantes humanos?
PH: Sí, puede ser. Nosotros más o menos nos acercamos a eso en “Atomic Ranch”. “Quiero una casa, un auto, una esposa robot” es la letra hablada en la canción. Nosotros explorábamos eso, porque con los avances de la tecnología, todo se está volviendo más deshumanizado, pero perfeccionado por otra parte. ¿Y si dejáramos de convivir? Hubo una estadística recientemente en los hogares del Reino Unido: un 30% de la gente se manda mensajes desde cuartos diferentes, dentro de la casa en vez de bajar las escaleras y tener una conversación. El niño está en el cuarto y escribiéndole a su mamá. Así que el contacto humano se va volviendo más y más distante porque estamos interactuando a través de la tecnología. Será interesante ver cuando los acompañantes robots estén presentes en el futuro. Estoy seguro de que sucederá.
UW: Claro que sucederá. Por favor dime, ¿cuál es tu película favorita acerca de un futuro imperfecto?
PH: Pues tendría que ser Blade Runner, la amo.
UW: Ésa es sobre robots tratando de ser reales.
PH: Sí, la visión del futuro es bastante distópica, de hecho sucede en 2019, creo. Sí, en seis años. Es interesante, fue hecha hace mucho tiempo y pensaban que en 2019 las cosas serían de esa manera. Es un tipo de distopia pero no tan avanzada como la esperábamos realmente.
UW: Ahora que empezarás con una gira mundial, dime cuál ha sido la ciudad más futurista a la que has ido, por ejemplo, ahorita estás en Vancouver; la cual es bastante normal, una ciudad norteamericana normal, pero cuando vas a Shanghai o, no sé.
PH: De hecho iba a decir Shanghai. Andy y yo dimos un concierto en Shanghai y tocamos en la feria World Expo. Llevamos a la Orquesta Filarmónica de Liverpool y tocamos en medio de la World Expo y fue una experiencia fantástica. Estuvimos ahí toda una semana, así que tuvimos tiempo de caminar por toda la ciudad, y honestamente, cuando cruzamos el río y fuimos hacia los grandes edificios, era como si estuviéramos en Blade Runner. Andy y yo nos vimos y pensamos “estamos en Blade Runner”. Realmente fue maravilloso, y particularmente de noche, cuando Shanghai toma otro aire. Así que sí, esa ha sido la más cercana.
UV: ¿Has visto la película de Michael Winterbottom que se llama Code 46?
PH: No, pero he escuchado de ella.
UV: Uy, debes verla. Es futurista, muy orwelliana... como 1984. Es en Shanghai y la gente no puede vivir de día porque la capa de ozono se agota completamente, así que deben vivir de noche, ya que los rayos son mortales. Todo sucede en el subterráneo, con los escenarios de Shanghai. Tiene que ver con la clonación, es bastante buena. Y hablan lenguajes mezclados como en Blade Runner.
PH: Recuerdo que alguien me había dicho que la viera. Ahora que esté en gira la buscaré en algún lado. La compraré y la veré en mi camión.
UV: Creo que la vas a disfrutar, ya que eres un miembro fundador de OMD...
Bueno Paul, fue un gusto platicar contigo, y pues, te veremos en México. Cantaremos todas tus canciones, incluso si son nuevas o viejas, todas.
PH: Tocaremos un mezcla de lo viejo y lo nuevo, cosas del nuevo álbum, de History of Modern y las canciones que todos esperan escuchar. Así que será muy divertido, ansío por tocar en la ciudad de México.
UV: Nos vemos pronto y que tengas un buen inicio de gira en Vancouver.
PH: Gracias, fue un placer hablar contigo.
Orchestral Manoeuvres in the Dark se presentará este jueves 18 de abril en el Teatro Metropólitan del DF.