Muchos problemas quedan en la sombras y uno nunca se informa acerca de los mismos hasta que es demasiado tarde. Left Hand Rotation consiste en un colectivo artístico que busca transmitir ideas de interés social por medio del arte. Su último proyecto es el Museo de los Desplazados, donde se registran procesos de gentrificación alrededor del mundo. La gentrificación radica en la replanificación urbana de zonas que eran consideradas paupérrimas o inestables y que son transformadas para un estrato de la sociedad diferente al original. Conversamos con los creadores del proyecto vía Internet y este fue el resultado.
David Segundo: ¿Cuál fue el origen del proyecto?
Left Hand Rotation: Todo empezó por un proceso de gentrificación en el centro de Madrid, en una zona que conocíamos y en la que habíamos participados en otros proyectos. Nos interesamos en la forma de cómo se fragmenta la cultura, comenzamos a registrar este fenómeno y realizamos talleres para informar a la gente de este suceso. El primer taller se gestó en la Facultad de Bellas Artes en Bilbao y explicamos la consecuencias de gentrificación y grandes ejemplos de la misma (Soho en Nueva York y la Alameda Central en la Ciudad de México).
DS: ¿Por qué el nombre de Museo de los Desplazados?
LHR: A pesar de que se realizan algunas exposiciones físicas como la de Universidad Complutense de Madrid, donde se exponen los resultados de los talleres, no buscamos consolidarnos como una plataforma de expositora. En sí el nombre es irónico debido a que nosotros buscamos que la transmisión se realice a partir del medio electrónico, es decir, contamos con todos nuestros resultados en nuestra página de Internet.
DS: ¿Se busca sólo documentar el proceso o que mediante del mismo las comunidades se pongan alerta?
LHR: La documentación se realiza para generar un archivo de todo lo que se pierde con la gentrificación. Un problema es que las comunidades toman este proceso como algo positivo y no reflexionan lo que pierden con el desarrollo del suceso. Estamos conscientes que los espacios deben de evolucionar, pero deben de hacerlo de una manera natural y la gente desplazada debe considerar las secuelas que esto les trae a su vida. Cuando se registra se incita a la reflexión del precio que uno debe de pagar por la gentrificación y la comunidad es capaz de generar sus propias herramientas para combatir el conflicto.
DS: ¿Cómo se puede colaborar con el proyecto?
LHR: Cualquier persona puede participar si se encuentra interesada. Lo único que se necesita es hacer un escrito que contextualice un problema de gentrificación. Es importante apoyar el texto con imágenes o video, pero no existen límites. Todos pueden apoyar para la realización del Museo de los Desplazados. Si alguien quiere investigar y registrar acerca de uno de estos sucesos, puede informarnos en el Facebook: Museo De Los Desplazados ("Gentrificación no es un nombre de señora")
DS:¿Existe un seguimiento de las familias desplazadas después del proceso de registro?
LHR: Existe un seguimiento constante debido a que la cuenta de Facebook es muy activa y en ella se actualiza constantemente la información debido a que hay 60 administradores deseosos de ayudar y documentar de manera constante las peripecias que tienen que sufrir los desplazados.
DS: ¿De qué manera podría incluir a las artes para que la gente se de cuenta del problema?¿Cuál es el caso más exitoso documentado?
LHR: Trabajamos desde la calle por medio de intervenciones artísticas callejeras, principalmente performances, que nos permiten interesar a la gente acerca del proyecto. Se busca implicar a las personas del barrio para que participen y realicen una meditación acerca del nuevo ciclo que están viviendo.
En realidad, todos los casos son exitosos, ya que cumplen con el objetivo de crear una reflexión acerca de la gentrificación. Uno de los casos más gratificantes fue el realizado en el barrio de Charlois en Rótterdam, donde se realizaron políticas urbanas cuyo objetivo era desplazar a comunidades de clase baja de la zona. Al mismo tiempo, el gobierno creo un aliciente económico para que artistas vivieran en la Charlois. En este caso hicimos una intervención con los artistas, para que tomaran en cuenta el problema social que generaban viviendo de manera desproporcionada en el barrio.
DS: ¿Qué proyectos se han realizado en México? ¿Piensan venir?
LHR: En la Ciudad de México el caso documentado es el Edificio América (Mérida 90), ubicado en el centro de la colonia Roma. Este proceso de gentrificación fue documentado por la fotógrafa brasileña Livia Radwanski. Se narra la discusión entre los afectados y el Instituto de Vivienda del Distrito Federal (INVI), que sigue los efectos de la expropiación efectiva del inmueble. Este proyecto fue publicado en diciembre de 2011 gracias a la colaboración entre Tumbona Ediciones y Conaculta. El proyecto tiene la intención de recopilar un archivo con las reacciones de los habitantes del Edificio América. Estamos deseosos de poder ir a México para poder llevar nuestro proyecto a más personas y que los habitantes conozcan este importante problema.
DS: ¿Cómo ven el proyecto en 5 años?
LHR: Nos gustaría pasar de esta primera fase de registro y reflexión a la creación de una respuesta más directa. Se busca que este proyecto se convierta en un movimiento de acción donde las comunidades puedan participar en contra de la gentrificación. El pueblo debe evitar estas acciones en su contra como punto de partida.