El tenis es más que un deporte de fuerza y agilidad física, la mente del deportista juega un papel estratégico dentro y fuera de la cancha. Digo que la mente es pieza estratégica porque puede ser su peor enemigo o el mejor aliado en los momentos decisivos de cada partido.
En Francia, los psicólogos hablan de un estado de ánimo y lo nombran como el miedo a ganar (la peur de gagner). Seguro un tema de controversia, algunos estarán de acuerdo y otros tendrán sus dudas, pero lo cierto es que existen situaciones psicológicas dentro de un partido que hace que la historia cambie de rumbo en un abrir y cerrar de ojos.
El miedo a ganar se puede ver cuando el jugador se encuentra en una situación confortable, donde él mismo está dominando el juego, pero de un momento a otro, puede ser en un quiebre a su favor dentro del tercer o cuarto set, todo se desmorona, su tenis empieza a bajar de nivel y comienza a tener comportamientos inexplicables.
Retrocede en vez de avanzar, golpes cortos que muestran desconfianza, toma malas decisiones en momentos determinantes dentro del encuentro. El tenista proyecta la victoria antes de tenerla en sus manos, piensa en el futuro en vez de pensar en el momento, anticipa algo que no ha conseguido aun, lo que causa un desajuste entre la cabeza y su cuerpo.
La presión y el estrés tienen mucho que ver en la desconcentración del jugador, la presión está conectada a la percepción que tienen los demás hacia él, y comienzan las preguntas como ¿debo ser lo que los otros esperan de mí?, o ¿estaré a la altura?, cuestiones que en ese preciso momento no puede contestar de manera objetiva; por otro lado, el estrés en cantidades mesuradas es estimulante para el jugador, mientras que en cantidades excesivas, causa fatiga, fuga de energía y malestares físicos.
Todos contamos con una zona de confort, un momento o situación que nos da confianza y a veces, miedo a dejarla por no saber qué nos espera afuera de esa burbuja. Lo mismo pasa en la mente del tenista, ¿qué me espera después de ganar esté partido? ¿Podré llegar a las expectativas que todos tienen de mí? Y más tarde, esperarán más.
Para conquistar esa barrera de lo conocido, tiene que asumir por completo su personalidad, ir más allá y explorar sus límites, y para lograrlo deberá realizar preguntas que le permitan llegar a una solución, no complicársela, para ello tiene que llegar en momentos clave, no en un tie break, si no en los cambios de lado, o en los entrenamientos, buscar las respuestas en cada golpe que aumente la confianza en su juego y solo así vencer el miedo a la victoria y poderla disfruta en el momento que llegue.
Anne Kristel
@annekris_
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