Algo raro pasa en Corea, la gente simplemente es diferente, muy diferente. Siempre a la vanguardia en todo lo que hacen, vestidos con colores brillantes, lucesitas por todos lados y las faldas más cortas del mundo. La gente en todo Corea del Sur y buena parte del sudeste asiático ha visto nacer al K-Pop. Y después la gente alrededor del mundo se empezó a encontrar a güeyes en fiestas bailando como si fueran un chango en ácidos, mientras la gente alrededor les aplaude porque imitan a PSY y su mundialmente famoso Gangnam Style (al cierre de esta edición con 413,536,559 reproducciones). Pero ahí no acaba el asunto, los grandes y verdaderos fans del K-Pop, no sólo siguen a las bandas por su música; sino por su estilo. Entiéndase su manera de vestir, de peinar, de caminar y obviamente su forma de bailar. Pero lo más extraño de todo es que estos auténticos fanáticos, compran bolsas de arroz para donarlas y así demostrar el apoyo y el amor hacia sus bandas favoritas.
Y aquí el dato Quirkiano: Según la revista TIME, para el primer concierto que dió la banda de K-Pop, BIGBANG en meses se donaron ¡12.7 toneladas de arroz de más de 50 clubes de fans de todo el mundo! Y todo este arroz se apila normalmente en manera de altares, como una especie de santuario para los "K-Pop Idols".
Hay negocios enteros dedicados a asegurarse que el arroz llegue a los ídolos. Según la siempre infalible wikipedia, Ro Seung-gu un coreano con gran visión, empezó en este negocio cuando apenas iniciaba esta moda y ahora cuenta con más de 24 oficinas alrededor de Corea llevando arroz de campesinos y ciudades a todos los diferentes foros en los que se presentan los semidioses del K-Pop.
Pato González de la Vega @patogdelavega